Cerrar Buscador

'The Batman', una nueva identidad

Por Pablo Díaz Tena - Julio 03, 2022
'The Batman', una nueva identidad
Escena del filme ‘The Batman’.

En el filme de Matt Reeves, Batman —un Robert Pattinson que hace de la contención y los silencios su virtud— se manifiesta en su condición ambigua de antihéroe

Desde la prodigiosa escena inicial, The Batman deja claro que como a Sabina, Nos sobran los motivos para resucitar al superhéroe con más traumas; después de un insulso y fallido Batman interpretado por Ben Affleck, Matt Reeves —que ya había dado buena cuenta de su habilidad para los set pieces de acción y de una suerte de epicidad sombría en la trilogía del Planeta de los simios— apuesta por la reformulación del icono DC en clave Neo Noir. La nueva película del hombre murciélago, si bien es deudora del realismo de Nolan y del universo gótico de Burton, encuentra su razón de ser en la versión más detectivesca del cómic.

El director presenta una Gotham al borde del colapso —la de siempre—, donde la corrupción institucional ha llegado a las más altas esferas y que precisa una regeneración inmediata.

Batman —un Robert Pattinson que hace de la contención y los silencios su virtud— se manifiesta en su condición ambigua de antihéroe; temido por malos y buenos al mismo tiempo. La consecuencia de la corrupción, personificada por un desaprovechado Pingüino —seguramente ampliable en futuribles secuelas—, que interpreta Colin Farrel, genera el caldo de cultivo perfecto para el surgimiento del villano fundamental de la cinta, Enigma. El antagonista se presenta como un despiadado y vehemente psicópata que retransmite sus crímenes —sí, reminiscencias del Joker nolaniano—, pero que va perdiendo fuelle cuanto más se aleja de su condición enigmática y revela el origen de su proceder. A pesar de una interpretación magnética de Paul Dano, que con gestos es capaz de definir más su personaje que a través de sus previsibles diálogos, el enigma se diluye por reiteración.

Los protagonistas funcionan como analogías de dos derivas de una Gothan comatosa; el villano como resultado coherente de una ciudad envilecida y el superhéroe, que encarna la sombría condición del entorno del que procede y a su vez se revela como única alternativa.

Derivas destinadas a enfrentarse. Dos perspectivas que aunque concordantes con las causas de la corrupción porificada en la ciudad, discrepan en la solución; un recordatorio de que en muchas ocasiones, lo que separa al héroe del villano es simplemente una cuestión de praxis.

The Batman nos ofrece motivos para la ilusión en una primera hora y media que capta la esencia del cómic y a la vez se separa de sus predecesoras, que se inclina a la herencia de sus virtuosos antecesores —Nolan y Burton— y a su vez quiere independizarse, como un adolescente que ha dejado la rebeldía para abrazar la madurez. Desde la presentación de Batman, con su propia voz en off, que redunda en su mitología, introduciendo antes el concepto que la propia fisicidad ,con un ejercicio estilístico que es pura sofisticación, hasta la introducción de Enigma, en la primera escena de la película, capaz de presentar a la vez la esencia del antihérore y el género de la obra en una sola escena, The Batman da muestras de su cambio de paradigma.

Las escenas de acción pasan a segundo plano en una trama detectivesca donde la caligrafía visual entronca con el neo noir más plástico ( por ejemplo con contrastes lumínicos que reflejan a la perfección las luces y sombras del hombre murciélago), donde la figura del Batman detective emerge y se prioriza en gran parte de la película frente al superhéroe de acción y frente al trauma de Bruce Wayne, que se supedita al desarrollo de los acontecimientos, donde la redención se encuentra en el arco del personaje y apenas se verbaliza.

Si bien es cierto que las escenas de acción se resienten comparándolas a las de Nolan (exceptuando la persecución al Pingüino, donde un contrapicado de Batman ofrece una de las imágenes más icónicas y poderosas de toda la película), que la cinta se alarga más de lo necesario entre subrayados innecesarios y tópicos muy propios del género y que la acumulación de personajes acaba por ser contraproducente —Catwoman no acaba de funcionar excepto como vertiente romántica de la obra—, The Batman logra el propósito —podemos decir casi milagro, si pensamos en el ascendente que supone trilogía de Nolan— de encontrar una identidad propia y reconocible.

 Cartel de la película ‘The Batman’.
Cartel de la película ‘The Batman’.

FICHA TÉCNICA

Título original: The Batman

Año: 2022

Duración: 175 minutos

Director: Matt Reeves

Nota en IMDB: 8,2

Nota en FilmAffinity: 7,9

La película está disponible en HBO MAX

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK