Reviviendo el asesinato de Khawla un año después

Alcalá la Real recuerda a la menor con una concentración y la familia, que cambió de abogado, espera al juicio, mientras el caso sigue "en fase de instrucción"

"Tengo el peor dolor que puede sufrir una persona"

Khawla Elhaiba Zeroil fue asesinada hace justo un año en un arrabal de La Mota, en Alcalá la Real. N. N. N, la última persona que estuvo con ella y que alertó al 112 asegurando que la había matado, sigue en prisión preventiva. Aún no hay fecha para el juicio, y hoy la sociedad alcalaína recuerda a la víctima con una concentración al mediodía en el Paseo de Los Álamos más el descubrimiento de una placa enfrente del IES Alfonso XI, donde ella fue una alumna ejemplar.

Según señalan a este medio fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el asunto está todavía "en fase de instrucción". Ahora mismo sigue pendiente de que la Audiencia de Jaén resuelva un recurso que ha presentado la defensa del detenido en contra de que sea un jurado popular el que juzgue los hechos. "El fiscal y la acusación sí han solicitado que sea juzgado por un delito de asesinato con tribunal del jurado", abundan.

La vida cambió radicalmente para la familia de la menor, asentada en la calle Paseo del Coto. Hakima Zeroil, madre de Khawla, sigue a la espera de respuestas y espera que se celebre el juicio  para castigar al culpable. Los tiempos convencionales para el inicio de los juicios oscilan entre el año y medio y los dos años después de los hechos. La familia ha cambiado de abogado, según ha podido saber este medio. Y el pasado mes de enero estaba previsto que a N. N. N. se le volviese a tomar declaración por videoconferencia.

Tras la tragedia en febrero de 2022, Hakima y Hassan Zeroil, hermano de la madre, insistieron en que la pequeña de 14 años fue víctima de "una trampa". La cronología de las últimas horas de Khawla fue la siguiente: ella hacía deberes con una amiga; ésta quedó con el novio, quien avisó a N.N.N. para estar todos juntos. A las 20:30 horas Khawla salió de su casa y estuvo a solas con el supuesto asesino.

La llamada de N.N.N. al 112 trascendió meses después de su arresto en prisión. "He matado a una chica...", dijo ante la perplejidad de la trabajadora del servicio adscrito a la Junta de Andalucía. "He matado a una chica y quería que viniesen", repitió.

Enseguida, el joven pidió al 112 que los agentes fuesen a la entrada, donde él estaría esperando para después llevarles hasta el cuerpo. El presunto asesino no colaboró llegado el momento. Según pudo saber este medio, un agente de la Guardia Civil dio con el cuerpo de la menor tras la búsqueda.

NUNCA HUBO RELACIÓN SENTIMENTAL

Tanto la familia de la adolescente como N.N.N. sí coincidieron en un asunto: entre la menor y el joven veinteañero no había relación sentimental. "Era una conocida", aseguró al 112.

Khawla Elhaiba Zeoril murió por asfixia, estrangulada, y, ya privado de libertad, N. N. N. le mandó audios a un amigo en los que aseguró: "Se me ha ido la puta cabeza. Yo te había dicho desde que siempre que soy un psicópata".

Las escenas de dolor se sucedieron el 18 de febrero de 2022, cuando N.N.N. llegó a los juzgados de Alcalá la Real y fue reprendido por vecinos y familiares de la pequeña. Aquel día se negó a declarar y el juez decretó el ingreso en prisión, acusado de delito de asesinato y otro por agresión sexual.

En sus primeros días entre rejas, N.N.N. golpeó a funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén, acción que propició el traslado a la prisión de Albolote (Granada).

Alcalá la Real despidió a Khawla a finales de febrero en una concentración en el recinto ferial, antes de que el cuerpo recibiese sepultura en Marruecos. Hoy la sociedad alcalaína revive con respeto aquel calvario para darle amparo a la familia y honrar la memoria de la niña.