"Llevo ocho meses en lista de espera para operarme del corazón y me dicen que tardará dos años"

La alcaudetense Toñi Siles tendrá que gastarse más de 3.000 euros en la sanidad privada para someterse cuanto antes a la ablación cardíaca

"Llevo ocho meses esperando para me operen y ya me dijeron que es para dos años. Es inaceptable. Tengo un problema en el corazón". Toñi Siles Nieto (Alcaudete, 1982) deberá ser sometida a una ablación cardíaca para controlar la arritmia que ha mermado su calidad de vida. "Me ahogo apenas tengo un poco de ansiedad o hago esfuerzos intensos. Y no pienso darme de baja hasta la intervención", expresa en declaraciones a este periódico.

Toñi Siles Nieto trabaja de pescadera en Alcaudete. Conoció el oficio a los 12 años y tuvo su primer contrato a los 16. Lleva más de tres década trabajando. "¿Y no me merezco que la Seguridad Social esté ahí cuando lo necesito? Es una vergüenza el estado de la sanidad pública", lamenta.

Siles no podrá aguantar dos años. En sus previsiones está acudir a la sanidad privada antes de que acabe el año. La intervención le costará en torno a 3.200 euros, según ha ha consultado. "Pero ¿quién me asegura que yo salga de la UCI? Y ya ha me gastado 300 euros en el diagnóstico con dos médicos de la privada", describe.

"ECHO MUCHO DE MENOS EL DEPORTE"

La alcaudetense es una enamorada del deporte y estaba en plena forma hasta que constató que algo iba mal con las pulsaciones. Le encanta la práctica del Kangoo Jumps, que consiste en hacer ejercicio con unas botas especiales para dar saltos. "Empecé a sentirme mal y ahora no puedo. Lo echo mucho de menos", comenta.

Cuando llega la presión en el pecho, Siles utiliza los medicamentos que la han recetado. El problema es que el cuerpo entra en un cansancio progresivo y ella se queda sin fuerzas. "Me han cambiado la medicación varias veces y por eso la cardióloga me dijo que el único camino para extrasístole es intervenir en quirófano", detalla.

El impacto en la vida se deja notar también cuestiones emocionales, como rechazar un viaje a Isla Mágica con su hija, porque sabe que no aguantará una jornada así, menos aún montarse en las atracciones. Toñi Siles es la tercera de tres hermanas y tuvo que trabajar cuando era una niña porque no había dinero en casa. "¿De qué me ha servido cotizar tanto tiempo si ahora tengo que ir al privado"?", concluye.