"Luchamos por sobrevivir para poder seguir prestando servicios"

Juan Manuel Olivares Melero es licenciado en Pedagogía (1996) y diplomado en Graduado Social (1993) por la Universidad de Granada. Se incorporó a Fejidif como orientador profesional en septiembre de 1997. Cuando está cerca de cumplir 30, de sus 53 años, vinculados a la organización, en la asamblea del miércoles 15 de enero de 2025 tomó las riendas de la entidad junto a todo su equipo, para poner su granito de arena y experiencia, con el objetivo de que siga siendo una referencia del sector como hasta ahora. El gran reto: "Seguir luchando ante la dejadez de la administraciones".

—Lleva cerca de 30 años en Fejidif, prácticamente toda una vida.

—Tengo 53 años, así que se puede decir que sí. Llegué aquí en septiembre de 1997 y empecé dando cursos como orientador laboral. En el 2000 me incorporé a la directiva con un primer mandato como tesorero. Luego, en 2004, con Alfonso Huertas de presidente, fui secretario hasta el año 2020. Y ya con Pilar Martínez he sido vicepresidente estos últimos cuatro años. 

—Toda una vida para pasar a ser presidente.

—Yo no quería esto. Mi necesidad y mis aspiraciones estaban más que cubiertas con Alfonso y Pilar. Para mí son y serán siempre dos referentes. En ese tercer lugar he estado más que satisfecho. Pero Pilar estaba ya muy agotada mentalmente y físicamente necesitaba descansar. Ella nos pedía, por favor, que lo necesitaba, que tenía que dejarlo y cuando lo hizo estuvimos tres meses en funciones. Nadie quería dar el paso adelante hasta que al final me miraron a mí porque la Junta dijo que si en 15 días no salía una directiva nueva nos sancionaban. Así que formamos equipo y aquí nos tienes.

—De sus palabras, y de ese sentimiento de Pilar Martínez también, se desprende que Fejidif supone un peso importante sobre los hombros.

—Sí. Es un entidad que el 14 de febrero cumplirá 38 años y que abarca muchos servicios. Parece que fue ayer, cuando tenía 26 años cuando llegué y ya voy por 53. Han ido pasando los años, han ido pasando etapas, y ya te digo, sobre todo, como he estado al lado de dos grandes monstruos, dos grandes líderes, he podido acompañarlos y aprender. Ahora ya la cosa va a cambiar.

—¿Cómo lo afronta?

—Lo afrontamos con ilusión, pero con un poco de miedo también, porque esto, como tú dices, es que es muy grande.

—La gente creo que no es consciente de ello.

—Fíjate si lo es que hay proyectos que después de tantos años, desconozco todavía porque han estado en otras áreas de las que yo ocupaba. Como vicepresidente, me encargaba de la gerencia o la administración de la empresa que tenemos, de Enordis, que tiene un servicio de transporte adaptado, con las furgonetas, la cafetería, la churrería, una lavandería en Cazorla, la gestión de la residencia que tenemos en Úbeda... Yo estaba en ese día a día y cuando esta semana han empezado a contarme cosas he tenido que decirles que fuésemos despacio. Porque las últimas 24 horas desde que me nombraron han sido agobiantes con tantas llamadas.

—Eso es símbolo de cariño.

—Afectivamente. De hecho, Alfonso Huerta, desayunando, me decía que este nombramiento también sirve para que de nuevo se hable en Jaén de Fejidif. Y es cierto que la sociedad nos quiere, es que son muchos años trabajando, luchando, ya no solo por las personas con discapacidad, sino por la sociedad en general, por la sociedad de Jaén.

—¿Qué retos de futuro se plantea la nueva directiva?

—Hay un tema que para nosotros es fundamental, y es que tenemos que invitar al resto de entidades provinciales a unirnos para trabajar juntos, porque las administraciones nos tienen abandonadas. El día 3 de diciembre estuvimos en Sevilla manifestándonos, porque los números no dan. Hay asociaciones que están muriendo y desapareciendo. Hay entidades que lo están pasando muy mal y son entidades provinciales con mucha historia. Entonces, esto no puede ser. Las administraciones tienen que estar al lado de entidades como las nuestras, porque estamos dando servicios a la sociedad; servicios que deberían dar las administraciones. Y que además, les sale más barato que privatizándolas o incluso haciéndolas ellas mismas. Entonces, no se puede mirar hacia otro lado.

Fuimos a Sevilla, como te decía, y no nos recibió nadie. Se presentaron allí 15.000 personas. Nos afearon y les sentó muy mal la visita. Se suponía que iba a haber una reunión con el presidente de la Junta, que todavía no se sabe ni cuándo ni cómo. Ni siquiera si se hará o no se hará. Estamos luchando por sobrevivir para poder seguir prestando los servicios que prestamos.

—Prestan muchos servicios.

—Unos muy importantes, vinculados con la salud, como es la fisioterapia. Las personas con discapacidad necesitan cuidar su salud, pero también tenemos los talleres de alimentación, las cuestiones como el empleo, que también, afortunadamente, somos una referencia porque llevamos 25 años trabajando la orientación, la formación y el empleo, y el autoempleo. Es fundamental poder mantener eso porque está ayudando a la gente, a la familia, a encontrar empleo y a poder comer todos los días. ¿Te parece poco? Intentamos prestar una atención integral con la que la persona se sienta integrada en la sociedad y no como elementos sueltos, actividades sueltas que no te lleven a ningún lado.

— ¿Y la sociedad? ¿Somos integradores los jiennenses?

—Muy de boquilla, muy de la teoría. Luego, en la práctica, se complica y te pongo un ejemplo. Tenemos una plaza reservada para Pilar Martínez en la puerta. Están las señales y no se respetan. Sin embargo, solamente tienes que ir a otras comunidades y es totalmente distinto. Hay sitios donde se respetan al máximo. Nadie se plantea estacionar en un aparcamiento reservado. Es un ejemplo de que somos muy integradores, muy respetuosos, pero de boquilla.

—Ahora supongo que te tocará la ronda de contactos con todos los representantes políticos de todas las administraciones. ¿Qué les va a pedir?

—Hay muchas formas de colaborar. Por ejemplo, nosotros somos una empresa de iniciativa social. Esto significa que las administraciones, en el porcentaje que tienen que guardar para contratar con el Centro Especial de Empleo e Iniciativa Social, nos pueden hacer encargos. Se pueden poner cláusulas sociales en los proyectos, en las licitaciones... Hay diferentes fórmulas que no es solo dinero.

—Y ya la última pregunta: ¿Un mensaje a la ciudadanía?

—Estamos en un momento en que hemos salido de una pandemia muy complicada, donde todo el mundo presumía de que saldría lo mejor de nosotros. No ha sido así, sino que a veces ha salido incluso lo peor de nosotros. En ese aspecto debemos cuidarnos todos más y respetarnos. Y las personas con discapacidad estamos aquí para seguir trabajando, para seguir luchando, para seguir defendiendo los derechos, seguir prestando actividades, servicios. Y que, en ese aspecto, tenemos que colaborar todos.