Una 'historia de amor' entre fogones
El complejo Las Aguas de Cambil contrata como jefe de cocina a Jean Paul Vinay, chef francés que cuenta en su haber con dos estrellas Michelin y su paso por El Bulli
José López Ballesteros desplegó todo su poder de seducción para conquistar el corazón de Jean Paul Vinay, chef francés con dos estrellas Michelin al que acaba de contratar como jefe de cocina de Las Aguas de Cambil. La tarea no resultó nada sencilla, pero se armó de valor y se marchó a Montefrío, uno de los pueblos más bellos de Granada, para tratar de encandilar al cocinero con los encantos de su complejo hostelero y de un municipio no menos bonito como Cambil. Así que se sentó en una mesa, comió y esperó a que finalizara el servicio para lanzar sus redes.
La primera toma de contacto fue muy buena. Había química entre ellos. Charlaron durante unos minutos, y José López regresó a casa con buenas sensaciones. Pasaron los días y volvió a la provincia vecina para ver de nuevo a Jean Paul. La segunda conversación fue más larga. Ya existía atracción entre ellos. El gerente de Las Aguas de Cambil, apasionado de los platos que el chef francés elaboraba en su restaurante montefrieño, puso toda la carne en el asador y lo invitó a que conociera su casa y el entorno de Sierra Mágina.
Jean Paul aceptó y un día se presentó en Cambil. Se quedó tan prendado de lo que vio que decidió aceptar la oferta de José López para convertirse en el nuevo jefe de cocina de su establecimiento, culminando así la última fase de esta sui generis historia de amor. Tanto sacrificio había merecido la pena. Para Las Aguas de Cambil supone un "enorme esfuerzo" tener entre sus fogones a un profesional que tiene en su haber, además de dos estrellas Michelin, el reconocimiento del gremio y el aplauso del público.
Vinay se formó y comenzó a cocinar en su Francia natal. En 1981 se trasladó a Cataluña para hacerse con las riendas de la cocina de El Bulli, que por aquel entonces estaba en manos de Juli Soler. Tenía solo 22 años. La experiencia no pudo ser mejor. Jean Paul consiguió la segunda estrella Michelin para el histórico restaurante de Rosas y se convirtió en el chef más joven con tal distinción. Tres años después de su llegada cedió los trastos a Ferrá Adriá, aunque tuvieron tiempo de conocerse y trabajar juntos. Del que luego sería elegido como el mejor restaurante del mundo, marchó a Barcelona para abrir su propio negocio.
Enamorado de la naturaleza y del aceite de oliva virgen, en 2017 abrió, junto con su mujer, María García, "Flor de olivo" en Montefrío, desde donde ha llegado a Las Aguas de Cambil para fascinar a los jiennenses con sus extraordinarias dotes culinarias, en las que está muy presente, como no podía ser de otra forma, el oro líquido y el foie, del que fue uno de los pioneros en introducirlo en España.
El flamante fichaje de José López lleva un mes al frente de la cocina del complejo cambileño con la sencillez y humildad que han caracterizado su carrera. No tiene intención alguna de revolucionar la carta, sino poner todo su conocimiento y experiencia al servicio de un establecimiento que apuesta por los alimentos de la tierra y el recetario tradicional, que ahora tendrá el toque personal del chef francés.
Una de las novedades será ofrecer dos platos nuevos a la semana, aprovechando los productos de temporada de la huerta y sus especialides en carnes, entre las que destacan el choto y el cordero. Luego seguirán adaptando su oferta gastronómica para que todo el que pase por Las Aguas de Cambil se marche con un gran sabor de boca, porque como decía Julia Child las personas a las que les gusta comer son siempre las mejores.
José López quiere que Jean Paul se sienta a gusto y feliz en Cambil, que disfrute de su maravilloso paisaje y de sus amables gentes, y está seguro de que será así por mucho tiempo.
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