El flamenquín que triunfa en Bruselas

El cocinero de La Carolina Miguel Ángel Matiaci gana el concurso del Día Mundial de la Tapa en Bélgica

Miguel Ángel Matiaci es de La Carolina. Tiene 33 años, pero a los 13 ya se manejaba entre los fogones y detrás de una barra. Comenzó en un bar familiar, El Potro Blanco. Su pasión por cocinar le ha llevado por media España, donde ha aprendido de chefs destacados y ha podido demostrar su valía. El año pasado decidió dar un giro a su vida y se marchó a Bruselas, donde en tan poco tiempo ya ha cosechado sus primeros éxitos. Andalucía, un flamenquín de rabo de toro con crema de ibérico, ganó el certamen del Día Mundial de la Tapa celebrado en la capital belga. Un premio que obtuvo frente a cocineros de la talla de Marcos Morán, que tiene una Estrella Michelin.

El Día Mundial de la Tapa es un certamen que sirve para dar a conocer la gastronomía española de la mano de cuatro restaurantes españoles: Hispania, La Figoule (donde trabaja el carolinense), Aragón, On Egin y del servicio de catering Mediterranea Food and events. Matiaci no solo ganó el concurso, sino que colocó cuatro de sus tapas entre las mejores. Uno de sus platos era Cataluña, una tosta de pan payés con aroma a calçot, romescu y esqueixada de bacalao. La tapa Madrid con croquetas de cocido madrileño; mientras que representando a Ceuta y Melilla presentó pan de calatrava de calabaza, con crema de anís y helado de naranja y azahar.

La celebración está impulsada por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, a través de Turespaña, junto a Saborea España, y se celebra en 32 países.

UN RECORRIDO POR ESPAÑA

En 2005, con 21 años y terminados sus estudios en la Escuela Superior de Cocina La Laguna de Baeza, Matiaci hizo prácticas en paradores nacionales como Sos del Rey Católico, en Zaragoza. Ha trabajado en La Ermita de la Plaza de Toros de Granada o en Mallorca, así como en el Hotel Blau Porto Petro. En ambos casos fue chef de partie (responsable de un área especifica). En 2007 ya tuvo la oportunidad de ejercer como jefe de cocina. Fue en el Hotel Casa-Palacio, en Santa Cruz de Mudela, y dos años después se marchó a Benidorm, al complejo Asia Gardens.

Así, cada cierto tiempo ha ido cambiando de fogones y viajando por diferentes puntos de España. En 2010 fue jefe de cocina del restaurante Malkebien, pionero en trabajar sin gluten en Valencia. En 2013 encabezó el equipo de Sunsea Bar, en San Antonio (Ibiza), a la vez que hace de subchef del restaurante japonais Kitsume, en Altea. En 2014 aterrizó en Casa Marcial, en Asturias, un restaurante con dos Estrellas Michelin de la mano de Nacho Manzano, al que le está muy agradecido. Primero ejerció de chef de partie y después como jefe de cocina de banquetes y bodas.

SATISFACCIÓN

Al final, en 2016, decidió dar un cambio de rumbo a su vida y marcharse fuera de España a probar suerte. Emigró a Bruselas. "Estoy muy contento de ser chef de cuisine del restaurante La Figoule", explica a Lacontradejaén. Y es que para este carolinense es importante que se sepa que "en Andalucía se tiene un don". Para sus maestros y con quienes ha trabajado tiene palabras de gratitud, ya que le han ayudado a situarse donde hoy está. Porque desde que comenzó en La Laguna, cada paso le ha consolidado como mejor cocinero. "Siempre me sentiré orgulloso de Juan, Julio, Ramón, Alfonso y Gonzalo. Son grandes", defiende. También se acuerda con mucho cariño de Andre Lechien, de Kitsume, y de su paso por el hotel Asia Gardens.