"Me siento más identificado con la faceta de cantautor"

El guitarrista de Linares estrena EP y ahonda en relaciones y personas que lo han marcado

Ya está disponible en plataformas El mejor desayuno del mundo, título del EP de cinco canciones escritas y cantadas por Ángel Ruinas (Linares, 1999). En su segundo trabajo en solitario, el músico escarba en las relaciones y en las personas que lo han marcado, además de ajustar cuentas consigo mismo.

"En solitario soy un ente", expresa en declaraciones a este periódico, medio en broma medio en serio, quien es más conocido por su faceta de guitarrista en Atomic Lemons, donde el sonido es más rock. En El mejor desayuno del mundo Ángel Ruinas 'juega' en la posición que más le gusta, de cantautor.

"Todo empezó con un regalo a mi hermana Natalia y a mi amiga Ana. Siempre que están regular, les compro churros y se los llevo para desayunar", relata. Y de aquel pendrive se ha ido desarrollando un trabajo medido, con la producción de ALIS.

Cuenta el de Linares, psicólogo afincado en Granada, que ha reflexionado mucho acerca de los temas que dan vida a la obra. Incluso ha tenido tiempo para analizar comportamientos de los que no está orgulloso. "A menudo cuando hablamos de relaciones tóxicas ponemos el foco en la otra persona, y en ese proceso de construcción he encontrado versiones diferentes del amor", manifiesta.

PARA VICENTE, DE HIJO A PADRE

Para Vicente es otro tema íntimo dedicado al padre de su mejor amigo. La canción aborda el vínculo paternofilial desde dos prismas: el puramente biológico y la relación entre Vicente y el propio autor, marcado por ese cariz familiar. "Fue además un regalo de cumpleaños", recuerda.

Ángel Ruinas publicó en 2021 Caja de clínex, su primer EP. Reconoce que siempre se hace un proyecto de varias canciones tiene dolores de cabeza con los títulos y con el orden. En el más reciente entiende que ha reinado el efecto de "montaña rusa". En septiembre u octubre confía en dar un concierto en Linares acompañado de amigos, en honor a una obra que precisamente es una oda a los seres queridos.