Más libertad es más compromiso

La provincia entra hoy en la fase dos y la consigna entre los jiennenses no cambia: más libertad implica más ejemplaridad y compromiso para frenar al virus

La desescalada avanza y Jaén ya está en la fase dos desde hoy, rumbo a la nueva normalidad, cuyo horizonte provisional es finales de junio, con la llegada del verano. El cambio de fase en la provincia debe ser interiorizado como una oportunidad más para que los jiennenses demuestren su ejemplaridad desde que comenzó el Estado de alarma. Más libertad implica más responsabilidad con la salud de uno y con la del resto.

A partir de hoy la vida es un poco más sencilla para la hostelería, que por fin puede combinar la terraza con el interior de los establecimientos. Tal y como avanzamos, los bares y restaurantes de municipios de hasta 10.000 habitantes ya tenían licencia para disfrutar de la fase dos desde el pasado viernes; el cambio repercutió en 82 de los 97 municipios. No obstante, había quienes ya tenían fijada esta semana como la del regreso. Es una gran noticia que el sector vuelva, aun con las restricciones del aforo al 40%, porque significa que la paralización económica irá quedando atrás. Si bien las críticas siempre son saludables, cada empresario tiene que hacerse grande y lidiar con las circunstancias.

En lo que concierne a la salud, los últimos datos de la epidemia en la provincia invitan a ser prudentes. Ayer el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró, a pregunta de este medio, que la situación de Jaén es "estable", con 6,79 contagios por cada 100.000 habitantes. Los alcaldes han sido pragmáticos a lo largo de la crisis y han ahondado en un mensaje inteligente, respaldado por la ciudadanía: no se puede bajar la guardia.

La obligatoriedad de las mascarillas subraya la vida que vendrá incluso cuando expire la desescalada. El concepto 'nueva normalidad', construido por el Gobierno para comunicar que nada será igual que antes hasta que haya vacuna contra el Covid-19, tiene naturaleza preventiva. Respetar las normas sigue siendo una cuestión de responsabilidad individual, igual de importante ahora que recuperamos libertades.