Navidades, la "prueba de fuego" para la tarde del viernes en el Mercado de San Francisco

Minoristas y consumidores confían en que las Pascuas consoliden el nuevo horario vespertino de la plaza de abastos 

Prácticamente a un mes de su primera tarde de viernes abierto al público, entre los industriales del Mercado de San Francisco hay opiniones para todos los gustos respecto a la idoneidad o no de esta novedosa iniciativa, todo un hito en los casi ciento cincuenta años de historia que acumula ya la plaza de abastos sobre el solar de lo que fuera huerto del monasterio franciscano que, en su día, dejó paso al edificio de la Diputación de Jaén.

Tanto tiempo a sus espaldas ha convertido este espacio en un punto de encuentro obligado para la mayoría de los jiennenses, que hasta el pasado 6 de septiembre solo podían acudir a sus instalaciones en busca de productos frescos en horario matinal. 

Desde entonces el mercado es, para unos, una nueva opción que les permite disfrutarlo a horas a las que, normalmente, la jornada laboral se lo impedía; para otros, una idea descabellada cuya caducidad está a la vuelta de la esquina, aunque los hay también que celebran eso de abrir la histórica puerta de Santa Ana que asoma su sencillez decimonónica a la calle Álamos durante las tranquilas tardes de los viernes, demasiado tranquilas según algunos.

"Es un disparate, no viene casi nadie ni va a venir, porque en Jaén no hay esta tradición"; "por mucho que traigan músicos para animar la tarde del viernes en el mercado, lo único que van a conseguir es que el cliente atienda a la música y, cuando se dé cuenta, se le haya hecho tarde ya para comprar"; "levantarse a las cinco de la mañana y tener que estar aquí hasta la tarde no hay quien lo aguante, y la cosa no está para contratar a gente". Son opiniones recabadas a pie de puesto, de boca de minoristas de la plaza que prefieren guardar el anonimato y que lo tienen muy pero que muy claro: "Esto de abrir los viernes por la tarde es una tontería, y cada vez abre menos gente".

Entre tanta opinión contraria se alzan también voces a favor del horario vespertino en vísperas del fin de semana, y hasta se atreven a ponerle fecha a su consolidación: "Poco a poco, sabíamos que esto no iba a ser llegar y llenarse, estas cosas requieren tiempo y paciencia, pero estoy seguro de que funcionará; de hecho, ya hay gente que viene los viernes por la tarde porque es un horario más asequible para ellos y seguro que en Navidad y en el mes de enero se va a notar mucho más", predice Antonio Morago tras el mostrador de su puesto de ultramarinos.

Como él, aunque menos echados para adelante a la hora de mostrar abiertamente su identidad, colegas suyos en esto de procurar género para la cesta de la compra apuestan por los viernes tarde como una buena opción para que el mercado fidelice aún más a su parroquia; eso sí, si para Navidad no se le ve mejoría a la cosa, más de uno certifica que echará el cierre y seguirá con el horario de costumbre.

"Actividades como el desfile de moda de la Fashion Week de mañana [por hoy viernes] o una cata de productos durante la próxima Feria de San Lucas tratan de atraer a los jiennenses a su mercado, y nosotros tenemos que estar ahí, las horas que hagan falta, luchando por nuestro trabajo y por facilitarte a la gente sus compras", apostilla en declaraciones a este periódico Verónica Toledano, presidenta de la asociación de minoristas de la plaza.

Con estos mimbres, la Navidad de 2019, además de una celebración entrañable, será la que 'decida' si la idea de abrir el Mercado de San Francisco los viernes por la tarde se eleva sobre quienes la depauperan o se cae por su peso.