Arbuniel celebra ciento veinticinco años de vida parroquial

El obispo oficiará una eucaristía el próximo 24 de junio dentro de los actos conmemorativos de la creación del templo toscareño de San Juan Bautista

Esta vez, la pandemia no impidió que la Iglesia toscareña iniciara los actos conmemorativos del ciento veinticinco aniversario de la creación de la parroquia de San Juan Bautista. 

Una celebración prevista para 2020, cuando se cumplió ese siglo y cuarto de existencia de la iglesia, pero que la pandemia impidió desarrollar.

El programa, que incluye una intensa agenda de actos, comenzó el pasado miércoles con la presentación del cartel de la efeméride, primero, y del nuevo hermano mayor del grupo parroquial, Juan Antonio Ortega. 

El domingo 13 llegó uno de los principales momentos de la conmemoración, con una misa de apertura del aniversario, a cargo del vicario general de la diócesis, Francisco Juan Martínez Rojas, y la bendición de la imagen de San Juan Bautista que, desde ahora, acompañará a los fieles en su iglesia, a la que asistieron también el alcalde de Cambil, Camilo Torres, y la pedánea de Arbuniel, Fátima Espinosa. 

"Es curioso que la parroquia esté dedicada a él y que no tuviese una imagen suya; gracias a Dios, el Obispado nos ha cedido una tras las gestiones realizadas por un sacerdote que fue párroco en Arbuniel, Blas Pegalajar; ha sido una alegría", expresa Navarrete, y apostilla:

"La providencia, a veces, es así; nosotros queríamos encargar una imagen, pero estas cosas valen muchísimo dinero. Don Blas me llamó un día para decirme que se había dado cuenta de que no teníamos San Juan Bautista, justo cuando pensábamos en eso. Fue como un milagrillo". El siguiente portento será conseguir fondos para su restauración, "que le hace falta": "Cuando pase todo esto y ahorremos un poquillo...". 

Del 19 al 24 de junio, la plaza de la iglesia acogerá un quinario, oficiado en cada una de sus jornadas por los sacerdotes Manuel García Pérez, el propio Blas Pegalajar, Carlos Moreno Galiano, Juan Jiménez Lomas y Antonio Garrido de la Torre, vinculados con la pedanía cambileña por haber desarrollado en ella su ministerio con anterioridad. El último día será el obispo, Amadeo Rodríguez Magro, quien presida la ceremonia. 

Desde entonces hasta el 7 de octubre, cuando se clausure el ciento veinticinco aniversario, el párroco anuncia actividades culturales que incluirán conciertos de coros, entre otras iniciativas todavía no cerradas. 

"Celebrar ciento veinticinco años de camino en una comunidad parroquial es motivo de gozo por tres motivos: alegría por sentirme uno más de ellos donde Dios me ha pedido servir, alegría por seguir la Misión de Cristo siendo dóciles al Espíritu Santo, y alegría en forma de agradecimiento por todos los que han caminado sembrando la Palabra de Dios hasta llegar aquí, y todo a imagen de San Juan Bautista, el que anunció al Mesías con humildad y sencillez", concluye Navarrete, satisfecho.