Décimo aniversario de una trascendental obra cofrade

En la sucesiva durante el tiempo renovación de las juntas de gobierno de las hermandades y cofradías, cuya principal misión es la conservación, restauración y mantenimiento de sus imágenes titulares y enseres, un hecho muy importante fue el que acometió la junta de gobierno de la Insigne y Real Congregación del Santo Sepulcro de Cristo y Siervos de la Orden Tercera de Nuestra Señora de los Dolores, como fue el traslado al altar mayor de las valiosas imágenes de San Juan Evangelista y Buen y Mal Ladrón Dimas y Gestas, todas de Sebastián de Solís, del siglo XVI, así como la de la Virgen Santa María del Silencio, del siglo XVIII y atribuida a José de Medina.

Este traslado era un deseo anhelado de todos, motivado por haber estado las referidas imágenes durante décadas en un lugar poco apropiado dentro del templo de San Juan, en un altar no apropiado para unas imágenes de tanto valor y estar muy al alcance de la mano, con el consiguiente peligro. 

En estos días de diciembre de 2021 se cumple el décimo aniversario de tan importante realización, y todo fue por el empeño del responsable de la parroquia, el reverendo Antonio Javier Cañada Morales, así como de la junta de gobierno de la Real Congregación, encabezada por quien firma estas palabras. 

También hay que destacar a la empresa de carpintería del pueblo de La Carolina de Francisco Mades, por el gran empeño y la diligencia en llevar la obra en corto periodo de tiempo y así poder estar las referidas imágenes junto al Cristo, también de Sebastián de Solís, haciendo el motivo de El Calvario.

De esta forma, desde la fecha tan recordada del 15 de diciembre de 2011, con la celebración de una solemne misa concelebrada a la que asistieron diferentes representaciones cofrades y civiles, la cofradía cumplió con un deseo de muchos años y desde entonces, para cualquier visitante al ser presente en el interior del templo, es motivo de admiración. 

Al término de la celebración de la santa misa que será recordada por todos, se le hizo entrega por parte del gobernador de la congregación, a Ramón Luis Carpena Morales, como delegado en Jaén del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el título de hermano mayor del paso de El Calvario.