El ciprés que Tomás Martínez cuida desde hace 22 años

Un vecino de Los Jardinillos plantó un ciprés en El Neveral y ahora un 'runner' ha bautizado al árbol en homenaje a la historia del árbol

Tomás Martínez Domínguez, un vecino de 78 años de Los Jardinillos, paseaba por El Neveral el 1 de abril de 2001. De un todoterreno 'pick up' cargado de pinos se cayeron tres y el jiennense decidió plantar uno. Desde entonces hasta hoy, Tomás Martínez no falla a su cita semanal con el árbol, que ya supera los 10 metros de altura. "Recuerdo que el coche iba para el campo de tiro", concede Martínez.

El hombre señala que la ubicación exacta es a un kilómetro de El Neveral. "Puedes llegar en coche hasta ese punto. Luego hay que ir andando", apunta en conversación con Lacontradejaén. "Es una zona estupenda para la práctica deportiva como el senderismo", añade e indica que cerca del Hospital es un buen sitio para partir en la búsqueda del ciprés.

La historia ha sido completada Javier Mesa, un 'runner' que hace deporte por la zona y que hace un par de años conoció a Martínez. "Es un hombre muy cuidadoso con la naturaleza. Me gusta mucho hablar con él", dice en declaraciones a este diario. Mesa colocó el letrero 'El pino de Tomás' el pasado 1 de noviembre para que todos sepan quién es el responsable de la evolución del árbol.

"EL LETRERO ME HA EMOCIONADO"

"A mi marido le gusta andar mucho y a menudo va a regar el ciprés", cuenta a Lacontradejaén Adela Torres, de 80 años. El pasado verano Tomás Martínez madrugaba para evitar el calor y se llevaba "tres o cuatro garrafas" de cinco litros para llenarlas de agua. "Hay una pileta a unos 150 metros que todos los días da agua impresionante de bonita y fresquita", describe y puntualiza que las atenciones están condicionadas por el tiempo.

Javier Mesa ha difundido el relato entre sus colegas aficionados al atletismo. "Cada vez que corremos por ahí y me encuentro a Tomás me paro y departimos un rato. Es muy buena persona", comenta. "Me ha emocionado el gesto. Reconozco que no sabía quién lo había hecho. Ha quedado muy bien", concede el vecino de Los Jardinillos.

Tomás Martínez recuerda que la vida del árbol también ha sido contemplada por un ganadero de la zona. "Ahora me regaña, me dice que el que me tengo que cuidar yo", apunta el vecino que empezó a cuidar el ciprés cuando tenía 56 años. "El 1 de abril cumplirá 23. 'El muchacho' está precioso", sentencia.