Más de cien niños participan en la Escuela de Verano y en la Ludoteca de Baeza

Las actividades se desarrollan en las instalaciones del Colegio San Juan de La Cruz y están dirigidas a escolares de entre 3 y 12 años

El verano es una época díficil para todas esas familias con hijos en edad escolar; una vez acabado el curso, la conciliación se vuelve complicada. De ahí la importancia que en estas fechas adquieren las Escuelas de Verano y las Ludotecas. En Baeza, las dos instituciones dependientes del Ayuntamiento han superado el centenar de escolares. 

La Escuela de Verano wstá organizada desde la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social con una subvención de la Diputación Provincial. Entre las actividades programadas, talleres de juegos, manualidades, informática, cine y actividades al aire libre. Este año, la Escuela de Verano, cuenta con un total de 74 menores de entre 4 y 12 años y cuatro monitoras.

En cuanto a la Ludoteca, en ella están matriculados 50 los niños y niñas de entre 3 y 6 años. Su objetivo principal "que los más pequeños aprendan de forma diferente", y para ello se han programado diferentes actividades y talleres de malabares, globoflexia o teatro, entre otros. Tanto la una como la otra comparten horario: de 9.00h de la mañana a 14.00h de la tarde de lunes a viernes. 

VISITA INSTITUCIONAL

La concejala de Igualdad, Carmen Salazar y el concejal de Juventud, Jorge López, han visitado las instalaciones del Colegio San Juan de la Cruz donde se desarrollan estas actividades, aprovechando su visita para agradecer al equipo directivo del colegio la total colaboración para poder ubicar en el centro estas dos actividades.

La concejala de Igualdad, Carmen Salazar, destacaba que se trata de actividades complementarias entre sí y que se organizan de forma transversal desde las áreas de Igualdad y Juventud con el fin de potenciar el III Plan de Igualdad Municipal y sobre todo, decía Salazar, “una actividad indispensable para permitir la conciliación de la vida familiar y profesional, en la época estival” una vez que las niñas y niños finalizan el periodo de enseñanza reglada. Una actividad que como destacaba Salazar, se ha convertido en “imprescindible para las familias baezanas y poder conciliar la vida familiar y laboral en esta época de vacaciones escolares”.