Mayo alumbrará la vida que viene

La desescalada progresiva y asimétrica que el Gobierno desarrollará en mayo dará pistas de la realidad que enfrenta la sociedad civil hasta que el Covid-19 tenga vacuna

La oración manida de que el mundo después de la pandemia no volverá a ser igual cobra fuerza en España, donde el confinamiento persistirá como mínimo hasta el 10 de mayo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el contexto de la tercera prórroga del Estado de alarma, anunció la medida más reciente para aliviar la cuarentena: los menores de hasta 12 años podrán salir a la calle un rato al día a partir del 27 de abril. Lo que resta de abril y el inicio de mayo serán de encierro como hasta ahora. Desde el 10 de mayo la evolución del coronavirus permitirá o no flexibilizar la vida regulada.

"El virus ha dejado una estela de muerte y de devastación económica", afirmó Sánchez y admitió que el Covid-19 llevó al sistema sanitario español al límite. Por suerte, la estructura de salud pública resiste y cerca del 42% de los pacientes —datos del sábado— supera la enfermedad. El presidente subrayó que ahora se hacen 40.000 test diarios y que el total de los PCR realizados hasta la fecha, los más eficaces, ronda el millón en el conjunto del país.

Una de las ideas claves del discurso de Sánchez fue "la lenta marcha hacia la nueva normalidad", siempre con mayo como 'laboratorio' para decidir qué funciona y qué no en ese marchamo a priori parsimonioso a la vida de antes. El Gobierno contempla una desescalada asimétrica, con diferentes ritmos y categorizada no necesariamente en comunidades, sino incluso en municipios. "Los sistemas de marcadores del comité científico advertirán del nivel de propagación del virus y del vigor del sistema de salud", especificó Sánchez. El líder andaluz, Juanma Moreno, mostró ayer su preocupación por esa línea del Ministerio de Trabajo en dos velocidades, con la más tardía apuntando a finales de año para algunos sectores, como la hostelería y el turismo.

El presidente español dejó claro que las medidas que se vayan implementado están sujetas a la evolución de la epidemia. "No vamos a estar en el mismo Estado de alarma. A lo largo de las próximas semanas, y con el horizonte de desescalada, vamos a estar en distintos estados de alarma", dijo. El Gobierno trabaja en el plan de mayo desde hace tres semanas con un equipo multidisciplinar de expertos. Las voces contrarias —desde la política y la economía liberales— a la prolongación de la cuarentena apelan a una tesis: sin mascarillas para todos, la reactivación integral de la economía es imposible, de ahí, defienden, las sucesivas prórrogas del Estado de alarma.

Los sectores que más lejos ven la vuelta a la actividad son la restauración, hotelería y la industria de la cultura. Hosteleros de Jaén tiemblan ante las posibles limitaciones que traerá la desescalada, puede que inviable para el 15% de los establecimientos del país, según publica El Mundo. ¿Qué será de las terrazas y del turismo en el verano más atípico de la historia moderna?

Las medidas de higiene y la distancia social continuarán prácticamente hasta el resto de año. El ocio —partidos de fútbol, conciertos y eventos multitudinarios— no tiene una fecha de vuelta. Antes llegarán en teoría otros "pequeños alivios" como el de salir a hacer deporte de forma individual, posibilidad autorizada en otros países europeos como Francia y Alemania.

Mayo será el punto de inflexión, y no habrá normalidad entendida como antes hasta que no haya vacuna, subrayan expertos. "Dos caminos nos definirán como sociedad: dejarnos llevar por la rabia y dividirnos, o unir fuerzas y acometer unidos el esfuerzo de la reconstrucción a la que todos estamos llamados", sentenció Sánchez.