"Soy un currante de la música, de la vida y de todo"

A Fran Triguero Olmo (Jaén, 1991) su abuelo siempre le acompaña. Lo tiene tan presente que en medio de esta entrevista, en una cafetería, ajeno a todo lo que discurre a su alrededor, se arranca a cantar la canción que una madrugada le compuso. Fue a altas horas, desvelado por un examen de inglés para el que ya no podía estudiar más; estaba agotado. En su pensamiento le pidió disculpas a su abuelo maestro, del que Fran sigue sus pasos y estudia Educación Infantil en la Universidad de Jaén. Ese abuelo que le llevó a su primer partido del Real Jaén y que le hizo amar el fútbol y morado. Ese abuelo que hoy estaría orgulloso de su nieto, el artista jiennense que ha compuesto el himno del centenario del equipo de la capital.

—Antes de comenzar la entrevista me comentaba que estudia a la vez que se dedica a la música y trabaja. ¿Qué estudia y en qué trabaja? 

—Estudio la carrera de Educación Infantil la UJA. Voy a pasar a cuarto, mi último año de carrera y la verdad es que se me ha pasado volando. Con respecto al trabajo, estoy con mi padre echándole una mano en su empresa, Gemar,  dedicada al sector de la maquinaria agrícola. Y todo eso lo compagino con mi faceta como artista. Lógicamente cuesta mucho trabajo, mucho sacrificio y mucho dinero. Pero yo no soy de aflojar los pies en los pedales.

—¿Cuándo le dijo a sus padres que quería ser artista?

—Pues nunca lo he hecho. Creo que no lo hecho precisamente para que no me lo cuestionen, precisamente. 

—¿Cómo sabe que quiere ser artista?

—Me viene a mí de lejos. Con ocho años me subí por primera vez a un escenario. Pero sí es verdad que es con 15 años, a raíz de una historia personal, cuando empiezo a tomarlo más en serio. En 2008 me presenté a un concurso de televisión, a Factor X, e hice el ridículo más espantoso de mi vida. Pero todo el mundo tiene uno y ese es el mío. Ya en el año 2015 me decidí a grabar mi primer disco. Estaba cansado de dar bandazos, incluso tuve una pausa en la música y la dejé temporalmente, hasta que volví. Creo que tengo algo que contar y la gente quiere escuchar eso que yo tengo que contar. Entonces me puse a trabajar y busqué un productor musical que me confirmó que las canciones eran buenas. Pero...

—Pero...

—Siempre está el tema del dinero. La música no es gratis, todo lo contrario, cuesta muchísimo dinero.

—En 2015 se planteó sacar el primer disco, ¿cuándo vio la luz ese trabajo de nombre homónimo?

—En 2017. Tardé dos años en hacerlo. Era un chaval de 25 años y trabajaba también con mi padre. Me costó mucho trabajo pero también tuve la ayuda de mi madre, de mi gente y conseguí sacarlo adelante. Nadie creía en mí, o sea, nadie creía en mí. Cuando doy los primeros pasos en ese mundo ya a nivel profesional, la gente decía que era un chulo, un prepotente y que no iba a llegar a nada. 

El primer disco tiene diez temas que hablan sobre todo de amor, de desamor, de infidelidad... Luego hay una canción que le compuse a mi madre que se llama Pregúntale a la Luna y otra en contra de la violencia de género, contra esa lacra que padece la mujer y que hay que erradicar de la sociedad completamente.

—Juzgar por la imagen.

—Eso aquí en Jaén pasa mucho y lo tengo que decir claramente. Pese a eso, hay una cosa que tengo interiorizada y es que lo tengo que lograr. Para mí, la palabra es una filosofía de vida y la palabra es lo más importante para mí. Yo di una palabra hacia mí mismo y hacia mi gente de que tenía que sacar ese proyecto adelante y lo saqué adelante, sin apoyo de manager ni discográfica. Fue con mucho trabajo y mucho sacrificio y actualmente tengo cinco millones de visitas en plataformas digitales.

—Se puede decir que es un currante de la música.

—De la música, de la vida y de todo. No queda otra. Cuando no tienes los medios y no tienes el dinero necesario lo que toca es ingenio y trabajo. No hay otra receta.

—Su segundo disco va a incluir el himno del centenario del Real Jaén.

—Así es. Me puse a trabajar en este segundo disco en el año 2019. Saqué como primer single Paseando por Granada (Mi Claudia). Es un tema que le compongo a mi exnovia. Tuvo mucho repercusión pero llegó la pandemia y frenó las pretensiones y los planes de todo el mundo. Gracias a Dios, a lo largo de este año me he puesto a trabajar en este segundo disco, en un montón de canciones que estamos haciendo e incluirá el himno del centenario del Real Jaén.

—¿Cómo surge la posibilidad de componerlo?

—Fue una casualidad. Estaba en mi habitación con mi vecino, Víctor Carmona, que precisamente es la persona que ha grabado el videoclip y surgió el tema del fútbol. Algo raro porque él no es futbolero. Nos pusimos a buscar en internet y vimos que había algún intento de himno, alguna cosilla. Y entonces me desafió y me dijo que no tenía huevos a hacerlo. Y le di mi palabra de que lo haría. Pasaron unos días y en un descanso del trabajo paso por la tienda del club a comprarme una camiseta y me encuentro a Paco Lopera, uno de los directivos del Real Jaén. Le pregunté si tenían himno del centenario, me contestó que no y me ofrecí a presentar una propuesta. Me recibió con los brazos abiertos y me presentó a Ildefonso Ruiz, el presidente, y me dieron vía libre. 

—¿Cuándo fue eso?

—Esto empieza a funcionar en noviembre o diciembre del año pasado y en marzo grabamos el video del making off en Sevilla, con mi equipo. Durante esos meses, escuché todo los himnos que pude, más de 60. Analicé la composición, los acordes... Presenté a la Junta Directiva el proyecto y lo recibieron con los brazos abiertos, sobre todo Ramón García, el máximo mandatario, que quedó encantado. Se me ha respaldado mucho desde el club, también desde fuera. Han sido muchos meses de trabajo y de presiones, pero han tenido su recompensa.

—Entiendo que usted sí es futbolero, no como su vecino.

—Sí, sí.. De pequeño no me gustaba el fútbol, pero precisamente fue el Real Jaén, y sobre todo a través de la figura de mi abuelo Antonio Olmo, que en paz descanse, cuando aprendí a amarlo. Me llevó a un partido contra el Melilla, que ganamos por dos goles a cero, y me enseñó qué es el Real Jaén. A partir de ese momento no dejo de seguirlo jamás. 

—¿Qué sensaciones tuvo en la presentación?

—La gente lo recibió con los brazos abiertos y creo que había una crítica unánime apoyando este himno. Ese momento de presentación lo viví complicado. Nunca sabes cómo va a recibir la gente una canción. Da igual que sea el himno del Real Jaén o de un grupo. Entonces es complicado y no sabes cómo la gente se lo va a tomar. Y aquí cuando algo toca al Real Jaén, hay una parte de la afición que lo apoya a muerte y otra que lo critica a muerte. Y en este caso creo que las dos partes de la afición lo han apoyado con total claridad y para mí ha sido muy grande. 

—¿No teme que su trayectoria artística quede empañada con ser el autor del himno del centenario?

—En ocasiones me he sentido absorbido. Es una cosa tan grande que mueve el Real Jaén que te absorbe y te pierdes. Al final he sido yo el que he tomado las riendas del proyecto, el que lo ha llevado a buen puerto y creo que es algo histórico. Lo único que tengo son palabras de agradecimiento por haberme dado la ocasión de hacer algo tan grande.

—¿Cómo va el resto del segundo disco?

—Va realmente bien, con el himno tenemos ya tres temas terminados. Otros dos están en producción y me quedarían otros tres.

—¿Es autodidacta o ha estudiado música?

—Totalmente autodidacta. Toco la guitarra y soy autodidacta. Pero bueno, yo creo que al final cuando tiene cinco millones de visitas es que algo estaré haciendo bien. 

—¿Es difícil abrirse camino en Jaén?

—Difícil no, imposible y en Jaén especialmente. Creo que con mi música ha sido un milagro y el milagro es fruto de mi trabajo y esfuerzo. 

—¿Cree que algún día podrá vivir de la música?

—No es mi objetivo. La música la veo como una parte de mí que es complementaria al resto de cosas. Nunca me he marcado ese objetivo tan a largo plazo. Yo siempre he tenido presente que los pies deben estar en el suelo, pero que no tenemos techo y que si se tiene que vivir algún día de la música, se vivirá. Y si no, pues para eso estoy estudiando una carrera y trabajando para que no me quede con una mano delante y otra detrás. Al final creo que eso lo decidirá el tiempo y el trabajo.

—Entonces, ¿dónde se ve dentro de diez años?

—De maestro, espero. Nunca dejaré la música, aunque me la tome de una manera más pausada, seguiré haciendo canciones. La gente de la calle se piensa que mi sueño es ser famoso y para nada. Mi sueño es tener una familia y tener un trabajo digno y vivir dignamente. Ese ha sido mi sueño de siempre.