Bares, qué lugares...para actuar
Una treintena de músicos, actores y poetas recorre una docena de bares de la capital para que se permitan las actuaciones en directo en establecimientos hosteleros
Los artistas jiennenses han perdido la cuenta de los conciertos que hasta el siglo pasado podían ver en locales pequeños, bares, clubes... Hoy es impensable. El motivo es una norma autonómica de 2002 que tiene prácticamente amordazados a músicos, actores y escritores que desean exponer su trabajo ante el público en este tipo de garitos. Miguel Barragán regenta 'Que No Cervezas i Mas' -antiguo 'Señora Ciempiés'- y es cantante de Trióxido Acústico. Forma parte de la treintena de artistas que el viernes por la tarde se patearon una docena de bares de la capital con sus instrumentos y partituras acuestas con el único propósito de reformular la actual legislación autonómica en la materia para que se puedan incluir los conciertos de pequeño formato -sumando los locales al aire libre en meses estivales-. Tan simple y a la vez tan complicado como eso.
La armonización de estas demandas con la normativa existente y con la convivencia vecinal no parece un objetivo fácil de lograr a la vista de la situación actual que algunos de los implicados no dudan en calificar de "enquistada". La legislación vigente en Andalucía establece que los espectáculos musicales solo pueden celebrarse en locales con licencia para esta actividad: discotecas, salas de fiesta... A los pubs o bares con música amplificada se les exige aislamiento acústico y una serie de condiciones técnicas para recibir la autorización. A lo que se suma la intransigencia del propio Ayuntamiento que lleva a rajatabla el decreto hasta tal extremo de que el número de sanciones impuestas por la Policía Local no para de crecer. Es decir, todo aquel que programa un concierto lo hace de manera 'furtiva' y en horarios intempestivos, exponiéndose a ser sancionado si se produce una denuncia.
Durante su particular 'rondalla' por los bares de Jaén, los artistas recitaban poesía, cantaban, tocaban una canción o actuaban con el fin de visibilizar su demanda. La primera parada fue el bar El Cruce para acabar en el 'Que No Cervezas i Mas' con la final del SLAM de poesía. Solo quieren que la cultura no quede enclaustrada y silenciada por una normativa que consideran demasiado restrictiva. "Este es solo un primer paso de los muchos que tenemos que dar para conseguir nuestro objetivo", señala Miguel Barragán, quien anuncia una campaña de recogida de firmas, así como la solicitud para celebrar una reunión con el alcalde, Javier Márquez, al objeto de explicarle la situación.
La Junta de Andalucía presentó en septiembre de 2016 el borrador de un nuevo decreto para regular las actividades de ocio en espacios públicos y privados, una actualización de la norma autonómica de 2002 que permitiría ofrecer música en directo aunque con un horario limitado a locales y en vías públicas en un formato singular dentro de un horario ordenado y regulado por los ayuntamientos. Y, además, siempre que se respeten las normas de aforo, seguridad y acústica. Sin embargo, no ha habido avance alguno y todo sigue igual y el el Decreto 78/2002, por el que se aprueba el Nomenclátor y el Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, languidece desde hace años.
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