Cartas para derribar un muro

La Asociación de Vecinos Loma del Royo envía una nueva misiva al equipo de Gobierno -la número 30- para exigirle la calle peatonal entre La Luna y Flores de Lemus que acabe con el bloqueo del barrio

Ni una, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco, sino hasta treinta cartas ha enviado la Asociación de Vecinos de Loma del Royo al Ayuntamiento de Jaén para reclamar el derribo del muro que impide la peatonalización de una calle entre La Luna y Flores de Lemus y con ello el estrangulamiento del barrio. El proyecto, que cuenta con la bendición y la financiación de la Administración local, acumula un retraso tan importante que comienza a "indignar" a los residentes. Ahora ha surgido un problema técnico que impide acometer la intervención tal y como estaba prevista. Los técnicos creen que es preciso levantar una separación entre la nueva vía y la urbanización a la que se expropia el terreno, antes de ejecutar la calle en sí.

La junta directiva del colectivo vecinal muestra su "total rechazo" ante esta nueva demora después de más de cinco años de espera y de infinidad de reclamaciones. Y es que la reivindicación no es baladí. De realizarse permitiría conectar la calle La Luna con la Avenida de Madrid, lo que supondría acabar con el rodeo que tienen que hacer los residentes de Loma del Royo para llegar a servicios tan básicos como el centro de día de mayores, colegios e institutos.

El pasado 19 de septiembre, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, firmó el documento de expropiación y ocupación del vial de conexión por valor de 112.197,68 euros. Con ello, el Ayuntamiento da cumplimiento a lo aprobado en el pleno. El equipo de Gobierno insiste en que su objetivo es solucionar el problema lo antes posible. De hecho, asegura que el último paso -levantar el muro- está en fase de licitación, lo que ha retrasado el comienzo de las obras para culminar la demanda histórica de Loma del Royo que consiste en un vial de menos de seis metros de ancho, la mitad para el paso de coches, y unos ochenta de largo que está recogida en distintos planes de ordenación urbana desde 1988.