'Karpaty Cirque', del humor ingenuo a la acrobacia más espectacular
La actuación Karpaty Cirque, de la compañía La Troupe Malabo, recupera la estampa más genuinamente familiar en el segundo día de Etnosur 2021
El circo regresó a Etnosur después del parón por la pandemia del año pasado y recuperó una de las escenas más características del festival: familias disfrutando de un espectáculo en las inmediaciones de El Silo, el lugar elegido este año. Deslumbró con tanta ingenuidad como atrevimiento la compañía La Troupe Malabo, integrada por cuatro artistas multidisciplinares: había humor, interpretación y acrobacias mayúsculas como cierre del espectáculo Karpaty Cirque.
Antes de las nueve de la noche, la luz solar reinaba en un emplazamiento formado con sillas en forma de semicírculo; también había una grada. Quienes no reservaron la entrada se apoyaron, sibilinos, en la valla exterior e igualmente disfrutaron con la propuesta. En la grada una mujer preguntó a la organización si era necesario guardar más espacio del que ya había liberado, símbolo de la concienciación ciudadana en un Etnosur obligatoriamente distinto.
En el centro del show estaba la caseta de colores de la compañía, desde donde los cuatro actores —dos hombres y dos mujeres— iniciaban y concluían sus números. El personaje de los tirantes, el más infantil y juguetón, no tardó en meterse en el bolsillo al público, en especial a los menores, pues era quizá el que mejor simbolizaba la fusión de humor y acrobacia.
La líder del espectáculo no paraba de dar órdenes a los suyos y era la que más se dirigía al público, a menudo frustrada por la libertad de acción de los compañeros. Levantó las carcajadas del público un número sencillo: de pronto los cuatro querían sentarse en el mismo lugar y sólo había espacio para tres, de modo que uno libraba su sitio en un bucle divertido para los espectadores.
Los miembros de la compañía —acababan cada número exclamando la palabra Karpaty— recibieron a la noche alcalaína prácticamente volando; llegó el turno de las acrobacias más impresionantes, muy celebradas. Demostraron los actores que hay espectáculos complejos proyectados desde la sencillez, agradecidos por todos los públicos. Hoy el circo continúa con el número El Cazador, de la compañía Mighty Jambo Trust (Exterior del Silo, 21:00 horas).
Número de Karpaty Cirque. Foto: Fran Cano.
Asistentes en el patio del colegio Alonso de Alcalá. Foto: Fran Cano.
Número de Karpaty Cirque. Foto: Fran Cano.
LOS 300 Y DERBY MOTORETA´S BURRITO KACHIMBA
Estrenó el patio del colegio Alonso de Alcalá el grupo Los 300, que desbordó con un directo que combina música negra, jazz y sonidos tropicales. Manuel Collados (guitarra, bajo y voz), Jimi García (vientos y electropad) y Zeque Olmo (percusiones y teclados) conectaron con la audiencia no sólo con la música; Collados tuvo tiempo de bromear con el hecho de que la gente estuviese sentada, agradeció "el fresquito" de la noche del sur de Jaén, también mandó aliento al pueblo cubano, sumido en protestas contra la dictadura, y recordó entre bromas el precio de los discos a la venta. Los granadinos se despidieron, después del amago de cierre, con el tema Sham Time.
Después llegó el turno de Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, que volcó su particular estilo denominado por ellos mismos como 'kinkidelia'. El rock andaluz de los sevillanos se adentró en la madrugada y hoy los protagonistas musicales en el mismo escenario son Nestior (23:00) y La Mari de Chambao (00:30). Antes actuará Papa Jùlu en la Plaza del Ayuntamiento (20:00).
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