Controles de eficacia en las administraciones públicas

Efectivamente, como manifiesta nuestra reportera, Esperanza Calzado, llegan por estas fechas símbolos para conducir directrices en nuestras autoridades locales a través, en este caso, del Área de Contratación de Servicios Públicos del Consistorio de Jaén. Se trata de una cantidad importante, así como el alto número de funcionarios asignados, quE indudablemente harán brillar a la nueva organización del Área de Contratación de Servicios Públicos y Proyectos Municipales.

Según Palomar Olmeda, un aspecto llamativo que pende sobre el tema que nos ocupa son los bajos controles habituales de eficacia, eficiencia, economía e integridad, anidadas en muchas de nuestras administraciones públicas.

Resulta primordial la garantía de eficiencia de los fondos públicos y actuaciones profesionales, mediante una publicidad adecuada, transparencia e imparcialidad en los procedimientos de adjudicación. Supone además el poder disponer de unas pautas o valores de referencia, frente a los cuales sea posible establecer comparaciones, o lo qué significa lo mismo, mide la relación entre los recursos empleados y los objetivos esperados

Según Ramón Tamames, la misión de la eficiencia es estrictamente económica, mientras que la eficacia es organizativa o administrativa. La evaluación de la eficacia de una gestión no puede plantearse seriamente si no se dispone plenamente de una planificación asentada en unos programas en los cuales aparezcan objetivos claramente establecidos y cuantificados.

Es decir, a través de la eficacia medimos la relación entre los recursos obtenidos y los objetivos esperados. En la actualidad puede decirse, que nuestro sistema ofrece una mezcla de los ingredientes mencionados.

Un ejemplo para finalizar. Una Memoria Económica en la que la Administración explique las repercusiones presupuestarias del proyecto, es fundamental a efectos de conocer si en la decisión adoptada, se ha tenido en cuenta el criterio de la mayoría económica de los medios.