Cerrar Buscador

Cruz Morcillo: "Desde la no ficción la implicación es máxima"

Por Fran Cano - Noviembre 12, 2021
Compartir en X @FranCharro
Cruz Morcillo: "Desde la no ficción la implicación es máxima"
La periodista y escritora Cruz Morcillo. Foto: Cedida.

Vuelve Cruz Morcillo (Castellar, 1973) a las librerías con La Hermandad del Mal, una crónica que aborda la desaparición de dos mujeres con cinco años de diferencia. La pluma de la periodista aborda la historia de Bruno Hernnández Vega, apodado el Descuartizador de Majadahonda, condennado por el asesinato de su tía Lira y su inquilina Adriana.

La reportera de ABC, que también ha publicado este año Departamento de Homicidios, conversa con este periódico acerca de las complicaciones halladas una obra que focaliza la enfermedad mental en el contexto de los crímenes. Cruz Morillo firmará mañana, sábado, ejemplares en Úbeda.

—¿Por qué esta historia? ¿Qué le ha empujado a escribirla?

—Dos veces dije que no al proyecto. Pero me convenció Marta Robles, directora de la selección Sin Ficción. Me dio a elegir un caso. No lo veía muy claro. Lo elegí no por la truculencia de las mujeres muertas y después trituradas; quería analizar y poner sobre la mesa qué pasa con los enfermos mentales cuando no están controlados, a veces ni diagnosticados. Y qué ocurre cuando lo están, pero no reciben tratamiento, tienen brotes y en un porcentaje muy pequeño cometen crímenes. Se trata de indagar si los jueces están al nivel para valorar cuándo es imputable y cuando no lo es y no deben estar en la cárcel.

—¿Cuánto tiempo le ha llevado este nuevo trabajo?

—Mucho tiempo. En torno a tres años. Siempre tardo más en la parte de la documentación. La hago muy a fondo. En escribirlo, en cambio, he tardado poco.

—La enfermedad mental y su incidencia en los crímenes es uno de los temas del libro. ¿Entiende que la gente pueda sentirse atraída, desde un punto de vista literario, por el personaje de Bruno?

—El caso es muy atractivo desde el punto de vista literario, sí. Pero, claro, las herramientas de la ficción, que yo no he utilizado, son diferentes a las del periodismo. Yo he hecho no sólo el acercamiento a la enfermedad mental sobre el papel, sino con ellos. Es decir, me he entrevistado con la Guardia Civil, con la víctima y con el propio Bruno Hernández. Cuando te aproximas al personaje desde la realidad y de la no ficción, en realidad te aproximas a la persona, no a un personaje.

—Este tipo de personajes funcionan en la ficción, incluso crean empatía. Estoy pensando en la serie Dexter, protagonizado por Michael C. Hall.

—Desde la ficción, como digo, uno no se implica. En cambio desde la no ficción hay una implicación total, porque es la única manera de abordar este asunto y más en esta época, cuando no ha parado de subir la incidencia de la enfermedad mental por muchas razones.

—¿Cómo ha sido trasladar al lector quién es Bruno Hernández Vega, el Descuartizador de Majadahonda?

—Yo lo he hecho con un recurso narrativo, que no de ficción. Y, para que el lector sepa que no está ante un asesino convencional, al principio de cada una de las partes del libro incluyo el diagnóstico médico de Bruno, lo que él contaba a las médicos, sus ideas delirantes y el diagnóstico que le hicieron. Lo he hecho incluso con una tipografía diferente. Es muy importante no engañar al lector.

—En este libro, ¿es interesante una voz más allá de lo periodístico o basta con ser reportera e investigar para contar la historia?

—Soy bastante lectora, me gusta mucho leer y creo que al final va calando en uno. Si eres periodista y sólo escribes noticias, la herramientas son diferentes a cuando pretendes ir más allá. Porque el recurso que comentaba antes salió sobre la marcha. Quería contar el caso de una forma lineal y cronológica, pero pensé que la idea de plasmar parte de sus informes médicos era un buen recurso literario. Y he utilizado mucho el presente en la narración para que el lector se sienta lo más cerca posible de la historia.

—¿Qué ha sido lo más complicado a la hora de escribir?

—Poder hablar con Bruno Hernández. Sólo pude entrevistarlo una vez. Y no fue una entrevista al uso. No tuve autorización como periodista para ir a la cárcel, pero sí tuve una charla con él gracias a su entorno. Sabían que estaba escribiendo un libro. Fui a la cita sin libreta ni bolígrafo. No hablamos de los crímenes, sólo tangencialmente.

Fue también complicado hablar con Eduardo, el hermano la víctima, que vive en Argentina. Lo hicimos por videollamadas. Le expliqué mi idea: iba a ser aséptica, pero que me iba a detener en la enfermedad mental. También ha sido duro estar en contacto con la pareja y con la hija de Bruno.

—Mañana estará firmando en Úbeda. ¿Tenía ganas de volver a la provincia?

—Sí, ya tuve muy buenas experiencias con la presentación de Departamento de Homicidios en Linares, en Jaén y en Castellar. Ahora tengo la suerte de participar en unas jornadas históricas en Úbeda, porque así lo ha decidido la organización. Será el primer lugar donde se presente La Hermandad del Mal. Recuerdo que la parte más laboriosa del proyecto la asumí en mi casa de Castellar.

—La última. Sobre periodismo. ¿Qué publicaciones sigue Cruz Morcillo y cuáles recomienda seguir?

—Intento leer todo, seis o siete periódicos al día. Lo más destacado, obviamente. Me interesa todo lo que tenga que ver con Tribunales, mi ámbito. Lo primero que hago por la mañana es leer los periódicos, el mío y los de la competencia. Es bueno que lleguen nuevas publicaciones, porque no vivimos precisamente los días más gloriosos en la profesión. Y la competencia nos obliga a ser mejores.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK