Los festivaleros, expectantes con las grandes citas de julio

Vértigo Estival, Imagina Funk y BluesCazorla optan por la prudencia y esperarán instrucciones antes de decidir si aplazan, suspenden o siguen adelante

'En estado de espera', como escribió Vicente Huidobro. Así están, a día de hoy, los festivaleros y los organizadores de las tres citas de Jaén en julio que, por ahora, no han seguido los pasos de encuentros como Etnosur y Un mar de canciones, ya definitivamente suspendidas en sus ediciones de 2020 a causa de la emergencia sanitaria.

"Ahora mismo no tenemos ninguna previsión de nada, vamos a esperar un poco que el Gobierno siga dando pautas; hemos hablado con el Ayuntamiento, que es parte importante también del festival, y nos ha dicho que esperemos a ver", aclara José Molina, director del marteño Vértigo Estival. Este acontecimiento, junto con Imagina Funk y CazorlaBlues, forman el trío de 'supervivientes' que el coronavirus todavía no se ha llevado por delante y por cuya celebración suspiran miles de almas.

El más cercano en el tiempo, BluesCazorla, está previsto para los días 9, 10 y 11 de julio, coincide en actitud con su 'colega' de Martos y pide paciencia a los suyos: "En estos momentos nos encontramos a la espera de que el Ministerio de Cultura o la consejería competente en materia de espectáculos públicos de la Junta de Andalucía en su defecto, dictamine instrucciones concisas sobre la permisividad o la prohibición de la realización de eventos masivos". 

Más o menos los mismos términos en que se pronuncia la organización de Imagina Funk: "Ahora mismo no hemos tomado ninguna decisión, nos mantenemos a la espera"; o lo que es lo mismo, que la pelota está sobre el tejado de las administraciones públicas toda vez que el desarrollo de la desescalada se desarrolle sin incidencias y permita aplicar las medidas que afectan, principalmente, a los aforos.

Al respecto, el director de Vértigo Estival apunta: "Es cierto que nosotros tenemos particularidades respecto a BluesCazorla o Etnosur, somos un festival más pequeño y más fácil de hacer, entre comillas. Un festival con veinte mil personas este año va a ser complicado, pero uno como el nuestro o como Imagina Funk... Tenemos recintos grandes, y si hay que reducirlos a la cuarta parte, tenemos capacidad para poder hacerlo".

Optimismo, ilusión, ganas de festivales: todo eso hierve en las agendas de quienes encuentran en las citas musicales veraniegas que promueve la Diputación Provincial el mejor de los destinos, un montón de gente que hasta durmiendo pronuncia lo que Silvio Rodríguez convirtió en himno de esperanza: "¡Ojalá!".