Goyo está fuera de peligro

El exportero del Vilches experimenta una sorprendente mejoría de sus lesiones y ya se comunica con sus familiares y amigos

"Goyo ha salido del peligro", repite una y otra vez emocionado el entrenador del CD Vilches, Javier Mañas. Está exultante porque el exportero del equipo ha experimentado una sorprendente mejoría de las gravísimas lesiones que sufrió en un accidente laboral ocurrido en la fábrica de aceite en la que trabaja. Incluso, Gregorio Ciudad Real, "Goyo", ya se comunica con sus familiares y amigos desde la habitación del Complejo Hospitalario de Jaén a donde fue trasladado del Hospital San Agustín. "Habla muy bajito y le leen los labios debido a la traqueotomía, pero dice que está para jugar cinco minutos", dice entre risas Javier Mañas, amigo personal del futbolista.

El jueves Goyo volverá a someterse a una intervención quirúrgica, por lo que todas las reservas son pocas cuando se habla de su estado de salud, pero lo importante, según el entrenador del CD Vilches, es que "cada día está mejor". "Ya lo dije: Goyo es duro como una roca y, como todos los vilcheños, está hecho de otra pasta". Los mensajes de ánimo que llegan desde el pueblo y desde todos los rincones de la provincia han ayudado, sin duda alguna, a esa "milagrosa mejoría" porque las lesiones que presentaba Goyo después de caer de una altura de más de diez metros hacían temer lo peor.

No hay partido del Vilches en el que sus compañeros no se acuerden de él. Van a todos los campos con una pancarta en la que se puede leer: "Fuerza Goyo, #VilchesContigo". "Es lo menos que podemos hacer. Estamos todos pendientes de él y de su recuperación. Sabemos que saldrá de esta porque es un luchador nato", asegura el entrenador del Vilches.

UNA TRAYECTORIA ENTRE LOS GRANDES

Goyo fue uno de los guardametas más prometedores del fútbol jiennense. Desde muy pequeño demostró tener unas condiciones especiales para detener balones. Sus sensacionales dotes no pasaron desapercibidos para la mejor cantera del mundo. En La Masía coincidió con estrellas de la talla de Cesc Fàbregas, Gerard Piqué, Oriol Riera, el meta Alberto García o el mismísimo Leo Messi, quien, en la temporada 04/05, dio el salto del juvenil al primer equipo. Tras su paso por el Barça, Gregorio Ciudad Real se marchó a otra de las mayores fábricas de talentos del fútbol nacional, Mareo. En el Sporting de Gijón aprendió de los mejores y su progresión le llevó hasta Pamplona para debutar con el Osasuna Promesas en Segunda B. Uno de los momentos más importantes de su carrera fue su fichaje por el Real Jaén, donde, a pesar de sus cualidades, el destino le jugó una mala pasada.