Irene Carrasco, una sabioteña enamorada de los números

La estudiante de cuarto de la ESO en el IES Iulia Salaria fue vencedora de la fase provincial de la Olimpiada Matemática Thales, en su modalidad juvenil

Irene Carrasco Jurado (Sabiote, 2007) habla con esa dulce tristeza de las inteligencias precoces de la que escribió Bécquer en una de sus leyendas, La rosa de pasión.

Anda todavía entre el silencio prudente y la palabra ambiciosa, pero lo que sí tiene más que claro es que lo suyo son los números y que por ahí quiere enfocar su futuro: "Todavía no sé que haré, pero será una carrera relacionada con las matemáticas".

Normal, como que es un hacha en eso. Ahí está su primera posición en la fase provincial de la Olimpiada Matemática Juvenil, en su modalidad juvenil, concedido por la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales (SAEM), que la llevó directamente a competir en la fase nacional, en tierras malagueñas. 

"Estoy muy contenta, me encantan las matemáticas y la verdad es que en ningún momento se me pasó por la cabeza que pudiera ganar", comenta a Lacontradejaén. 

Una "experiencia fantástica", en sus propias palabras, que tiene a su centro académico la mar de contento: "Nuestra enhorabuena a Irene, y suerte para este último reto del curso", expresan. 

Más que incentivada con esta distinción, Irene Carrasco confiesa que su gusto por los algoritmos y las potencias no le vienen, precisamente, de familia: "Mis padres no han estudiado nada relacionado con eso", y que mucha 'culpa' de su querencia tiene nombre y apellido: Antonio Moreno.

Un profesor del Iulia Salaria sabioteño que sembró en ella el interés por las matemáticas de una manera que la enganchó y, de paso, consciente de sus facultades, la animó a tomar parte en la Olimpiada: "Me explicaba la asignatura de una forma atractiva", reconoce la estudiante.  

Con estos mimbres, Sabiote tiene en esta también aficionada al baile, clarinetista y amante del dibujo una autoridad en potencia en un ámbito que para muchos jóvenes es un auténtico 'peñazo' pero que, a sus ojos, ofrece todo un mundo de posibilidades: "Quienes dicen eso es porque no las han visto bien, o porque no han sabido disfrutar de ellas", sentencia Irene Carrasco Jurado.