Te has jubilado, ¿y ahora qué?
La jubilación comienza con el cese de la vida laboral. Esta nueva etapa, deseada y en ocasiones temida, tiene una característica ineludible y general cual es, que pone a nuestra disposición más tiempo en el que invertir nuestra energía y que debemos aprender a usarlo adecuadamente.
El trabajo, además de ser un medio de subsistencia, ofrece otra serie de elementos como organización del tiempo, del espacio (lugar de trabajo), estatus, contactos sociales, actividad e identidad personal, que nos dota de un todo organizado.
También aporta una satisfacción y una autoestima, basada en el reconocimiento que conllevaba lo que se hacía y que además de tener un valor económico (computable en el sueldo), tenía ese valor de autorrealización.
La jubilación supone un gran impacto para muchas personas, sobre todo cuando esta se produce con poco tiempo de preaviso o sin preparación anticipada de la misma, para poder prepararse para esta nueva etapa de la vida.
Sin duda pasar de tener tu vida y tu tiempo organizado a disponer de ese tiempo sin ninguna obligación supone un gran cambio, un reto, que puede ser superado de forma mucho más positiva y favorable si se prepara previamente y se recibe orientación y ayuda.
Con la jubilación la sociedad corre el riesgo de perder un bagaje de conocimientos y experiencia, que es un derroche tanto desde el punto de vista social, como económico y cultural.
Cuando una persona accede a la jubilación o prejubilación, aún tiene una perspectiva de supervivencia en torno a 20 o 25 años, más que ¼ de nuestra vida total y que estadísticamente se ha comprobado, va incrementando a un ritmo importante.
En esta tesitura, debemos valorar seriamente qué actitud debemos adoptar a partir del momento de la jubilación y reducir las incertidumbres, encontrando un proyecto de vida saludable, enriquecedor y atractivo tanto en lo personal como en lo social, reduciendo los posibles costes emocionales y físicos.
Los planteamientos no tienen por qué ser uniformes, cada persona es diferente en su educación, aficiones, situación familiar, etc. y la solución para cada persona individual es diferente.
La jubilación requiere un planteamiento nuevo de vida. “Es un lugar desconocido en el que vamos a vivir el resto de nuestra vida” y la forma de afrontarlo es individual. Resulta necesario modular el impacto de la jubilación, para ello prevenir es mucho ms eficaz que corregir, así que la preparación resulta imprescindible, recibiendo la información y la formación a la medida de las necesidades de cada uno:
Ayuda a planificar serenamente el cambio.
Reduciendo incertidumbres previas.
Encaminando hacia una vida más enriquecedora, activa y sana.
Reduciendo el impacto de la jubilación en el entorno familiar.
La jubilación significa un cambio drástico en nuestras vidas
¡¡Cambio de ciclo vital… de un día para otro!
El gráfico de la Curva del cambio de Robert Atchley es muy ilustrativo para describir el proceso que a nivel personal experimenta una persona ante un proceso de cambio drástico:
Las cinco fases del proceso son muy ilustrativas de los momentos que a título individual recorre una persona en un proceso de estas características. El objetivo hacia donde debe encaminar la sociedad es intentar que el descenso de la curva sea lo menos pronunciada posible para una salida organizada.
Nuestra organización SECOT de Bilbao ha configurado unos talleres dirigidos a quienes están cercanos a la jubilación o recientemente jubilados, para Facilitar a los trabajadores la transición de la vida laboral presente a la jubilación activa futura. Una metodología para ayudarles a planificar mejor su jubilación.
Tenemos bastantes años de vida por delante y tenemos algo que antes escaseaba en nuestra vida diaria, TIEMPO. Por eso es necesario dedicar un poco de ese tiempo a planificar serena y conscientemente a qué queremos dedicar esos años. ¡¡TENEMOS UNA GRAN OPORTUNIDAD!!
De manera ideal, deberíamos de disponer de tiempo para:
Tiempo para uno mismo
Tiempo para los nuestros.
Tiempo para otros
Para facilitar esa transición y tener información de las actividades hacia las que puede orientar su futuro, se ha creado una página web www.jubilacionactiva.eus que proporciona información adicional sobre las actividades hacia las que se puede dirigir directamente con una especial atención al voluntariado.
El objetivo final tanto a nivel individual y colectivo como sociedad es conseguir que la línea amarilla del cuadro diseñado por el Dr. Valentín Fuster que se presenta, se acerque a la verde, en definitiva, que la variabilidad funcional, medido en tiempo de dependencia funcional se reduzca lo máximo posible.
A partir de 2019 empezaron a jubilarse los Babyboomers, hay en nuestro país según el INE, 12.346.576 personas nacidos entre 1957 y 1978, lo que hará, como se observa en el gráfico, que el número de jubilados se dispare desde el año próximo. Y este crecimiento continuará hasta 2040.
El objetivo debe ser conseguir de modo preventivo en este tránsito vital, diseñar procesos que aporten un sinfín de experiencias, ideas y actividades, que permitan a quienes afronten su próxima jubilación como algo positivo, como una oportunidad de disfrutar enriquecedoramente, del tiempo que hasta ahora no habían podido disponer, en beneficio propio y de la Sociedad.
El voluntariado es sin duda una de las actividades mas completas y gratificantes a las que una persona puede dedicar su tiempo.
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