Polémica por el despido de un trabajador con discapacidad del hospital de Andújar

PSOE y UGT denuncian el despido apenas 24 horas después de entrar a trabajar en el Hospital Alto Guadalquivir alegando que no ha "superado las expectativas"

Los socialistas y el sindicato denuncian, en sendos comunicados, que la Junta ha despedido a un trabajador con discapacidad tras su primer día de prueba en el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar. El joven comenzó el 1 de mayo su contrato como celador en este centro y el 2 de mayo recibió la carta de despido porque "no se ha adaptado" a su puesto de trabajo, según el PSOE.

El sector Socio Sanitario de UGT Servicios Públicos Jaén asegura que se trata de un despido discriminatorio y matiza que el argumento para el despido es "no haber superado las expectativas propias del periodo de prueba". El sindicato considera este hecho como muy grave ya que, a su modo de ver, deja al trabajador totalmente "vulnerable e indefenso" ante una decisión de la dirección. 

Igualmente, reprocha el incumplimiento de su obligación legal de adaptación del puesto de trabajo a las circunstancias de la persona como indica la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, así como el Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales. Es más, aseguran que fue el propio empleado el que inicio el procedimiento y recibió el informe que lo calificaba como "apto con limitaciones" en sus funciones de celador del almacén tras evaluar las pruebas médicas y analíticas correspondientes.

Era el segundo contrato temporal firmado por el trabajador, con una discapacidad del 36%, con el Hospital Alto Guadalquivir. El primero comenzó el 16 de abril y finalizó el 30 de ese mes, relata UGT. Fue en ese periodo cuando obtuvo el informe positivo de aptitud. Se especificaban las limitaciones en cuanto al tope del peso que debía cargar, la deambulación y bipedestación o el uso de medios técnicos necesarios para traslado de material a los servicios que lo soliciten.

El sindicato explica que durante este primer contrato sufrió un empeoramiento de su salud al encomendarle tareas que eran "incompatibles con su minusvalía". Se le encargaron sin haber realizado previamente, tal y como requiere la ley, la adaptación del puesto. De ahí que con este segundo contrato, acudió a UGT para poner en conocimiento su caso y al día siguiente fue despedido. UGT llevará a cabo todas las acciones que estime oportundas. 

Por su parte, el parlamentario Víctor Torres califica de "increíble" la decisión y reprocha a la consejera del Salud, Catalina García, que "no haya dado la cara". Anuncia que el PSOE presentará una iniciativa parlamentaria para que el Gobierno andaluz explique lo ocurrido.

El parlamentario recuerda que el trabajador tiene un certificado de aptitud favorable para este empleo “emitido por el propio Hospital de Andújar” y subraya que es el centro el que tiene que poner los medios para procurar la adaptación del trabajador.