Rosario Rubio, psicóloga y política

La concejal de Igualdad de Torredelcampo concilia la actividad de psicóloga con su labor política en el pueblo donde nació

Primero psicóloga, después política. Aunque quizá las dos cosas empezaron al mismo tiempo en el interior de Rosario Rubio Blanca (Torredelcampo, 1983). La psicóloga avanza en la que es su primera legislatura como edil al tiempo que lleva adelante Kardia, su clínica, e imparte talleres de coaching y de empoderamiento femenino en su municipio y en otros como Alcaudete y Los Villares.

Fue en 2015 cuando Rubio decidió compaginar la profesión que ejerce desde hace una década con la actividad como concejal... no liberada. Es decir, que no cobra. El estreno ha sido en el equipo de Gobierno y en una concejalía (Igualdad) que parece hecha para ella dada su trayectoria y sus capacidades. "Me puse muy contenta cuando me lo propusieron porque reconozco que es una meta que siempre he tenido", recuerda en declaraciones para este medio.

Si bien sus padres no han sido concejales, Rubio señala que en su casa hubo siempre un vínculo de interés por la cosa pública. "Yo quería probar y tenía la duda de si lo haría bien", comenta. Está satisfecha por la experiencia. Tanto como para repetir al menos otra legislatura si así lo estiman los vecinos de Torredelcampo, municipio donde la supremacía del PSOE es aún incuestionable. "Todos los ediles tenemos la suerte de que la alcaldesa, Paqui Molina, nos da libertad en nuestras áreas", apostilla.

AUTOCONOCIMIENTO EN LOS VILLARES

Ser psicóloga —y madre y emprendedora— le da a Rubio capacidades propias e interesantes en la vida local. La empatía, por ejemplo. "En el pueblo importan las siglas, pero más aún las personas", razona. Si bien le dedica tiempo a sus responsabilidades en Igualdad, la prioridad es el trabajo.

Esta semana ha impartido talleres de autoestima y autoconocimiento personal a un grupo de mujeres en Los Villares. Tiene el convencimiento de que "todos y todas" necesitan un conocimiento interior importante para superar obstáculos y aprovechar las virtudes. Es por ello que realiza ejercicios y terapias dinámicas.

"Lo mejor de los talleres es la posibilidad de compartir experiencias", indica. En su caso, cuanto aprende en un campo es potencialmente aprovechable en el otro. ¿Dejaría la psicología si en el futuro ganase más protagonismo en la política? Dice que no. "He aprendido a madurar en muchos aspectos gracias a mi trabajo como edil. Pero nunca me desvincularía de mi oficio", concluye.