Prisión permanente revisable para el asesino de la niña de Alcalá la Real

El juez impone la pena por el delito de asesinato con la concurrencia del atenuante de confesión y por el delito de agresión sexual le condena a 15 años de prisión

Prisión permanente revisable para Nazzaryn N. N, asesino de Khawla Elhaiba Zeroil, la menor de 14 años que fue estrangulada el 15 de febrero de 2022 en un arrabal de La Mota, en Alcalá la Real. La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, impone la pena mayor existente en el Código Penal para el joven de 25 años, también afincado en la ciudad de la Sierra Sur de Jaén.

El juez contempla la concurrencia del atenuante de confesión. También falla que por el delito de agresión sexual sea condenado a 15 años de prisión. En un documento de más de 50 folios, se establecen medidas accesorias como es la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a la familia de la menor a una distancia no inferior a 500 metros durante 20 años. Tampoco podrá residir ni entrar en Alcalá en dos décadas, lo que durará su libertad vigilada.

En concepto de responsabilidad civil se le condena a indemnizar a la familia de la víctima con 355.000 euros. También deberá hacer frente a las costas.

A finales del pasado mes de mayo, el jurado popular ya declaró culpable a Nazzaryn N. N. de los delitos de asesinato, con la concurrencia del atenuante por confesión, y de agresión sexual con violencia. Los hechos se dieron en un zona en la que ambos, asesino confeso y víctima, asistieron voluntariamente, como recogen las cámaras de viodeograbación tras una tarde de juegos en la casa de dos hermanos de la localidad. 

Si bien ahora la defensa recurrirá previsiblemente la sentencia, la decisión del juez convierte al caso en inédito en la provincia de Jaén, pues nunca antes la Fiscalía había pedido la prisión permanente revisable, que supondrá un tiempo en la cárcel de al menos 25 años. A partir de entonces, la situación del reo será estudiada hasta que esté preparado para la reinserción social. Además, la fiscal y el letrado de la causa solicitaron una indemnización de 480.000 euros para la familia de la niña.

LAS PRUEBAS FORENSES

La defensa de Nazzaryn intentó probar en el juicio que la causa de la muerte de la menor fue el juego de la asfixia, realizado en el cuello con consecuencias fatales para la niña, y que no hubo violación, sino profanación de cadáver. En cambio, los informes de las forenses del Instituto de Medicina Legal confirmaron que había lesiones en la vagina de la víctima.

También se analizaron el corazón, el pulmón y la estructura de la laringe. Las hemorragias constatadas eran agudas y transcurrieron por poco espacio de tiempo entre el estrangulamiento por asfixia mecánica y la muerte de la menor.

Tanto las forenses como los agentes de la Guardia Civil señalaron la falta de colaboración y "la actitud chulesca" de Nazzaryn en las horas y los días posteriores al crimen. El joven arrastraba desde la adolescencia un trastorno de la personalidad del que no fue tratado, según los informes.

EL ARREPENTIMIENTO Y LA REACCIÓN DE LA MADRE

"Sólo quiero pedirle perdón primero a mi familia y a mi madre, a la que he hecho sufrir mucho y especialmente a la familia de Kahwla, a su madre y a su hermano", expresó Nazzaryn N. N. cuando tomó la palabra en los instantes finales del juicio, que comprendió tres sesiones en la Audiencia Provincial de Jaén.

"Nunca fue mi intención hacerle daño, pero hice una cosa increíblemente estúpida y peligrosa y me arrepiento muchísimo. Lo siento, de verdad. Eso es todo"", dijo.

"Le doy las gracias a la Justicia, porque desde el primer día confíe en que se haría. Al menos ahora mi niña dormirá más tranquila en el cielo", expresó Hakima Zeroil, la madre de Kahwla, al conocer el veredicto del jurado popular. Es el mismo sentimiento de alivio que tiene hoy tras la sentencia.