'The Virtues' y el regreso a la infancia más turbia

Shane Meadows consigue que la miniserie de cuatro episodios muestre el violento recorrido emocional de Joseph, el protagonista que necesita volver al trauma de su infancia

No sé si la habrá visto el legendario crítico Carlos Boyero, pero me lo imagino diciendo dos palabras muy suyas sobre The Virtues (Shane Meadows, 2019): compleja y sombría. La miniserie, de 270 minutos repartidos en cuatro episodios, cuenta el obligado regreso a la infancia de Joseph (Stephen Graham), un padre que no olvida qué le pasó de niño.

Disponible en Filmin, la ficción de Meadows también habla de las adicciones, y en concreto del alcoholismo. El primer capítulo muestra sólo parte del violento recorrido emocional del protagonista: pasa de despedirse de su hijo y de su exmujer a beber como un cosaco para olvidar esa derrota familiar.

El viaje de Joseph hacia el orfanato del que se escapó lo llevará a reencontrarse con su hermana, Anna.

—Los dos tenemos lo mismo en la cabeza —le dice al verla 30 años después.

Al principio me escamó que la religión apareciese de pasada, que se proyectase en flash back, pero no rompiese como un tema central de la serie. Después del último capítulo me parece un grandísimo acierto que sólo esté sugerida: el tema religioso —desde el fanatismo hasta la fe por supervivencia— sí tiene resonancia más allá de esa cruz que el director coloca en los créditos del título, en la t de 'virtues'.

La relación entre Joseph y Dinah (Niam Algar), una joven que no encuentra su lugar en el mundo, acaba siendo el desencadenante para que ambos afronten aquello que aparcaron y todavía retumba en sus vidas. Volver, pero no por nostalgia ni en su sentido lírico. Volver porque uno está roto y tiene que enfrentar el pasado. De eso habla con maestría The Virtues, una de las mejores miniseries del año. 

FICHA TÉCNICA

Título original: The Virtues
Año: 2019
Duración: 270 minutos
Director: Shane Meadows

Nota en IMD: 8,4

Nota en FilmAffinity: 7,9