La Virgen de la Victoria, de luto por los caídos del coronavirus

La titular mariana de la Cofradía de Jesús Resucitado de Jaén porta estos días un rosario negro en señal de duelo por las víctimas de la pandemia

A falta de procesiones este año, las cofradías se han quedado sin varales en los que anudar sus crespones para testimoniar no solo el luto por la muerte de alguno de sus cofrades, como es costumbre, sino la de todos los caídos por la pandemia. 

Fotografías de las imágenes titulares sobre las que ondean lazos negros e incluso a los pies de las Vírgenes (caso de la patrona de la ciudad) evidencian el recuerdo que las hermandades quieren hacer visible estos días en homenaje a quienes se han ido en medio de la emergencia sanitaria, en su gran mayoría sin un entierro acorde con su fe y hasta en la más patética de las soledades.

Entre los colectivos que han apostado por manifestar su sentimiento se encuentra la Cofradía de Jesús Resucitado, cuya iniciativa derrocha delicadeza, como cuando Sevilla vistió de luto a su Esperanza Macarena por la muerte de Joselito el Gallo. Sí, quienes se acerquen a rezarle a la menos Dolorosa de las Señoras de la Pasión de aquí verán que en su izquierda pende un rosario negro que es todo un símbolo:

"Nuestra Virgen no tiene lágrimas, no es una Dolorosa, así que aunque en un principio pensamos ponerle un pañuelo de luto por todas las víctimas, al final nos decidimos por un rosario negro", aclara Francisco Jiménez, hermano mayor del colectivo blanquidorado. 

La pieza en cuestión forma parte del ajuar de María Santísima de la Victoria desde que llegó a sus arcones a través de una donación, "hace bastantes años": "Una cofrade cuyo marido murió quiso que la Virgen tuviera ese rosario negro y que se le pusiera en sus manos; así se hizo y lo tuvo en su capilla varias semanas", indica el gobernador de la hermandad. Ahora, al cabo del tiempo, el rosario vuelve a los dedos de la talla de Muñoz Arcos en recuerdo de los miles de fallecidos a causa de la pandemia.