Yakela Relabe y el libro que llega a los bares de Jaén

Se resiste a revelar su identidad. De hecho, no lo hace y entiende que en el contexto artístico tampoco es tan relevante. Yakela Relabe —quien quiera que sea— ha publicado Nos vemos en el bar, un volumen de un centenar de cuentos inspirados en las historias que son deudoras de la atmósfera de la hostelería.

Relabe contesta por correo electrónico a las preguntas de este periódico y repasa cómo está siendo llevar los ejemplares a los bares y cafeterías de 39 provincias de España, entre ellas Jaén. Dice que hará todo lo posible para que la publicación aterrice en más negocios del mar de olivos.

—¿Cómo surge la idea de este libro?

—Creo que llegó el momento de juntar cada uno de esos viejos y nuevos escritos que se habían ido quedando apilados en la mesa del escritorio. Al fin y al cabo, nos gusta compartir lo que hacemos y qué mejor que hacerlo con un libro. Así que aquí estamos, en la búsqueda de bares para dejar nuestro libro.

—¿Cuántos relatos componen la obra? ¿De qué temas hablan los cuentos?

—El libro está compuesto de 100 relatos breves. Tratan de aspectos cotidianos, de las experiencias y pensamientos de Yakela en el día a día. En el fondo mucho de los temas que se hablan son cosas que cada uno de nosotros tal vez pensamos o tal vez vivimos, pero que a menudo quizá no los expresamos en voz alta. La idea es dejar en escrito lo que uno piensa y siente como forma de liberación. La idea es que cada uno de estos relatos hagan pensar a cada uno de aquellos que los leen; que se pregunten si es un retrato de su propia vida, si han pasado por cada una de aquellas aventuras, si tienen sentido pare ellos y ella. Leamos y compartamos.

A menudo nos vamos encerrando en nuestros pensamientos por pensar que no son comunes o tal vez porque nos hace miedo a expresar lo que realmente pensamos. Aquí nos encontramos con pensamientos abiertos para compartir. Y qué mejor que los mismos se compartan en un bar. Ese sitio de encuentro en el cual uno se puedo encontrar muy sólo y acompañando al mismo momento. Al final uno se puede preguntar ¿este bar existe? ¿O bien es una forma que tiene el protagonista para pensar que no está viviendo sólo en este mundo?

—¿Es una manera de ensalzar la narración oral, tan extendida en los bares?

—Sí, como decía anteriormente. El bar puede ser un sitio de encuentro, un sitio de donde uno puede compartir con amigos, con el barman o incluso con personajes inventados. Cada uno de estos relatos breves acaban con la frase “nos vemos en el bar”. De allí viene el título del libro. Yakela, al final de cada uno de sus relatos, se dirige a este sitio. Tal vez nunca sabremos si se dirige allí para compartirlos, para pensar que con ello los comparte con la gente o simplemente se dirige allí para coger ideas para sus próximos relatos.

Un bar es una fuente de inspiración. Uno se puede sentar allí y sólo con escuchar a cada uno de aquellos que conoce, se le abren muchas ideas. Puede entender y descubrir las inquietudes de la gente y lo más divertido, si se mantiene callado, porque no conoce a nadie, ese mismo silencio abre las puertas a la imaginación. ¿Quién no se ha sentado en un bar y se ha empezado a imaginar las historias de cada uno de aquellos que lo visitan? Sí, nos montamos historias, nos imaginamos victorias, derrotas, enamoramientos, venganzas, odios, risas. Las entonaciones, los gestos, las formas de hablar nos transmiten muchas aventuras que tal vez nunca pasaron, pero que a nuestro entender necesitamos pensar que pasaron.

—La magia de los bares.

—El libro es un tributo a los bares, ha sido una fuente de inspiración, y de alguna manera un@ se siente con la deuda de devolverlo. Algunos paseamos, algunos nos sentamos en un banco, algunos nos tumbamos... para inspirarnos. Quien escribe aquí, tal vez hace muchas de estas cosas, pero al final su zona de escritura es siempre tras una mesa de un bar; es allí donde sus palabras toman forma.

—¿A qué ciudades y pueblos de Jaén ha llegado Nos vemos en el bar?

—Por ahora hemos llegado sólo a un establecimiento de Jaén. El libro está en la Cremería de Jaén del Paseo de la estación. El proyecto 'Libros en los bares' de Nos vemos en el bar empezó con la distribución en bares de Barcelona. Después de distribuir el libro en más de 20 bares y restaurantes, pensamos que lo que sería bonito es que esto no sólo se hiciera en una provincia, sino que se llegara a cada una de las provincias de España. Esta idea justo surgió hace poco más de dos meses. La idea es distribuir al menos tres libros en cada provincia de España y luego ya pensaremos que haremos. Ya hemos distribuido el libro en 39 provincias, pero no todas ellas tienen tres libros. Estamos trabajando duro con ello para conseguirlo.

El proceso es un poco lento, pero la verdad que todos aquellos que acaban leyendo el mail de presentación, se acaban uniendo a la campaña y esto nos da ganas de seguir con ello. Esperamos que, con la difusión, la gente se vaya enterando del proyecto y más bares se vayan uniendo, nosotros intentaremos llegar siempre y cuando nos lo podamos permitir.

Nosotros costeamos el libro y también lo enviamos gratuitamente. Es bonito pensar que el arte hasta cierto punto se pueda llegar a entregar gratuitamente. Seguro que llegaran otras maneras que, gracias a esta iniciativa, podamos tener de vuelta el esfuerzo hecho, y ya sólo por el hecho de que la gente pueda estar leyéndolo es sumamente gratificante. Pues no tiene precio cuando recibes 'feedback' del mismo y las comisuras de tu boca te delatan una sonrisa emocional. ¡Así que esperemos que más bares de Jaén se apunten!

—En Jaén las tapas son deliciosas. ¿Ha tenido Yakela Relabe oportunidad de comprobarlo? ¿Qué más nos puede decir de la gastronomía jiennense?

—La verdad es que no, pero deseándolo hacer en los próximos meses. En el libro no hay menciones directas a ninguna gastronomía. La figura del bar está más creada como un sitio en donde compartir pensamientos o nutrirse de vivencias. Pero nunca se sabe, tal vez sería interesante en un futuro nutrir estas vivencias con cada una de las gastronomías de las diferentes provincias españolas y con ello hacer un nuevo giro al proyecto. La verdad que todo es posible. Gracias por compartirnos una nueva idea, y eso que no nos encontramos en el bar.

—¿Por qué Yakela Relabe no quiere revelar su identidad?

—Yakela, o quien escribe el libro, no le gustan las etiquetas con las cuales a cada uno y una de nosotros nos clasifican. Demasiados juicios predeterminados se establecen por defecto debido a nuestra procedencia, género o nombre. Creo que en el mundo del arte tendríamos que dejar esto de lado. Seamos libres de pensar lo que queramos sin miedo a nada. Al final seguro que nos sentiremos mejor, ya que estaremos actuando tal y como realmente somos.

—¿Quiere añadir algo más?

—La verdad que siempre que pienso en Jaén, me viene a la cabeza Despeñaperros. En mi infancia siempre me llamo la atención el nombre y recuerdo que la primera vez que vi este desfiladero, este cruce de camino, sentí que estaba en frente de algo que guardaba mucho carácter, mucha fuerza, mucha energía. La verdad es que impone respeto, pero del bonito. Gracias por mostrármelo.

Fotos: Cedidas.