"Era el momento de dar un paso adelante"

Soledad González Gómez (1961) cree en las casualidades o causalidades de la vida, que te va poniendo por delante circunstancias. Unas llegan para quedarse y otras pasan de largo. Una de ellas fue optar a ser decana del Colegio de Arquitectos de Jaén y convertirse en la primera mujer de la historia en ponerse al frente de la institución. Ésta es una de esas circunstancias que llegan para quedase y como ella misma explica, era el momento de dar el paso.

—¿Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la Arquitectura? ¿Tiene vinculación familiar?

—Mi bisabuelo está en la Real Academia de la Historia. Es Juan Francisco Gómez Pulido, uno de los arquitectos que proyectó algunos de los edificios del modernismo en Zaragoza. No se crea que cuando comencé con esta andadura me habían inculcado la idea desde pequeña. Pero como en muchos aspectos en la vida, los aspectos casuales a veces marcan tus decisiones. Pero siendo sincera, no puedo decir un motivo claro de por qué emprendí este camino.

—¿Dónde estudió y cuáles fueron sus primeros pasos profesionales?

—Cursé la carrera en Madrid y estuve seis años en la Diputación Provincial de Jaén, en el área de Servicio a Municipios, en Urbanismo. Luego, pasé al ejercicio libre de la profesión con mi estudio.

—Cuando estaba estudiando la carrera, ¿en algún momento se le pasó por la cabeza que llegaría a ser la primera mujer decana del Colegio de Arquitectos de Jaén?

—Para nada. La vida te va poniendo situaciones en medio, unas pasan de largo y otras vienen a quedarse. Ésta ha sido una de ellas. Era el momento de dar un paso adelante y si puedo ofrecer mi experiencia, lo haré.

—Históricamente, el sector de la construcción ha estado muy masculinizado, pero cada vez son más las mujeres que se incorporan.

—Sí, así es. Pero lo cierto que hay otros sectores ligados a la construcción, que no es la Arquitectura, en los que todavía falta un poco para ver esa incorporación. Pero lo cierto es que las mujeres nos vamos introduciendo poco a poco, sin agobios y cada uno buscando su sitio; como muchos hombres también.

—¿Qué retos se marca la nueva Junta de Gobierno?

—De momento, estrenamos Junta de Gobierno totalmente nueva y somos novatos en esto. Al Colegio le vamos a aportar la experiencia de cada uno de nosotros, porque tenemos perfiles muy variados. Es verdad que prácticamente no nos conocíamos en persona antes de comenzar este camino pero nos unió una idea de poder cambiar cosas y hacer otras nuevas. Así es como al final ha salido este reto.

—En su intervención en la toma de posesión tuvo palabras de agradecimiento para el equipo saliente.

—Claro. Cada uno hemos aportado nuestro granito de arena y todo enriquece. Nosotros ahora aportaremos nuevas ideas. 

—En su toma de posesión también hemos visto la unión de muchos colegios profesionales. 

—Efectivamente. Todos los colegios profesionales son importantes. Y nosotros estamos en una profesión que mueve mucha gente alrededor. Cuando un edificio se termina, han sido muchas las personas que han estado trabajando en él y es importante esa unión del sector.

—¿Vive momentos complicados el sector con factores como el encarecimiento de materiales o la falta de mano de obra cualificada?

—Me lo han preguntado varias veces y quizás yo sea muy optimista. No quiero ser pesimista. Todos los momentos han tenido su parte buena y su parte mala. Creo que ahora vivimos un momento bueno, con la potenciación de la rehabilitación de la ciudad existente. Esto está generando otro campo de negocio y de actividad muy buena para los arquitectos. Es verdad que nosotros hemos vivido ese proceso de cambio de pasar del estudio casi unipersonal a la vorágine de normativa, que hace que colaboremos con otras profesiones para poder cumplir todo el complejo de normativas. 

—¿Qué le ha dicho su familia?

—Mi marido ha estado conmigo desde que estaba en segundo de carrera y perfectamente podría haber sido arquitecto. Me ha animado mucho en mi carrera y el inicio de la profesional, me ha aconsejado mucho y no hay palabras para definir lo importante que ha sido para mí. Mis hijos me han ayudado porque como mujer es cierto que tenemos esa dicotomía entre los hijos y la profesión. Pero ellos me han ayudado mucho y ven con muy buenos ojos este momento. Son los primeros que me han animado.