Ser alcalde no es tarea fácil

Guarromán rinde un emotivo homenaje a los alcaldes de los últimos 50 años para que su labor no caiga en el olvido

Ser alcalde no es tarea fácil. Lo saben bien los que están ejerciendo en estos momentos. Pero también conocen las vicisitudes de la encomienda aquellos que tuvieron el bastón de mando legislaturas atrás. Un trabajo que, en ocasiones, no es reconocido. Y es que el alcalde, con sus errores y sus aciertos, siempre quiere lo mejor para su pueblo y es justo poner en valor esta labor. Así lo defiende el regidor de Guarromán, Alberto Rubio. Y no son solo palabras. Ha pasado a los hechos con un reconocimiento a sus homólogos en los últimos 50 años.

"Que dediquen su tiempo a trabajar por su pueblo, que luego se vayan y que nadie se acuerde de ellos no me parecía justo", reconoce Alberto Rubio. De ahí, la emotiva celebración que contó con importantes colaboraciones. Los antecesores en el cargo han sido ilustrados por el artista local Josevi Llopis. Unos retratos que forman una galería en el salón de plenos del Ayuntamiento. Además, los homenajeados recibieron una medalla conmemortiva del 250 aniversario del Fueron de las Nuevas Poblaciones y un diploma. El presente también fue entregado a los actuales miembros de la Corporación Local por su trabajo y al cronista oficial de Guarromán, José María Suárez Gallego, por su dedicación.

Precisamente, Suárez Gallego fue el encargado de conducir el acto. Lo hizo ensalzando la dedicación de los homenajeados. "No hay mayor orgullo para un ciudadano de un pueblo que ser alcalde. Serlo no es cosa fácil", admitió. Así, uno por uno, se fue nombrando a los siete regidores de los últimos 50 años. Los que todavía viven acudieron en persona y en representación de los ya fallecidos, fueron sus familiares. Uno por uno, descubrieron el trabajo realizado por el artista local. Juanvi Llopis, que ahora mismo expone en el municipio, también recibió un reconocimiento en agradecimiento por los cuadros pero, también, por su trabajo por el pueblo.

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