Detenido el repartidor de un restaurante por atracar a sus jefes

La Policía Nacional sospechó de uno de los repartidores del restaurante que ese día, sin motivo aparente, no se había presentado al trabajo

Agentes de la Policía Nacional de Jaén han detenido a un hombre acusado de ser el presunto autor de un atraco en un restaurante de la ciudad. Presuntamente, había esperado hasta la hora del cierre del local, conocedor de que ya se había realizado la recaudación diaria, y parece ser que llegó a amenazar a la encargada con una pistola. Se llevó cerca de 1.100 euros. Según informa el Cuerpo en un comunicado, los investigadores sospecharon de uno de los repartidores del restaurante que ese día, sin motivo aparente, no se había presentado en su trabajo. 

Los hechos se remontan al momento en que dos empleadas de un restaurante realizaban el recuento de la caja diaria. Como cada jornada, introdujeron el dinero en diferentes sobres que posteriormente dejaron en una caja del almacén del establecimiento. Poco después, ambas se dispusieron a cenar en unas de las mesas frente a la puerta de entrada a la espera de la llegada de los repartidores de la empresa.

De acuerdo con el relato de la Policía Nacional, en un momento dado observaron cómo una persona con un casco de motocicleta entraba en el local. Parece ser que se dirigió directamente a la encargada diciéndole: “Dame el dinero”. En un primer momento pensó que se trataba de alguna broma, hasta que se percató cómo en su mano izquierda portaba una pistola. La trabajadora, encañonada, se dirigió hasta el almacén para coger los sobres con dinero y se los entregó. 

Una vez recabadas todas las informaciones y testimonios de diferentes testigos, la Policía de inmediato sospechó que el presunto autor de los hechos podría ser de uno de los repartidores del restaurante. Detalles como el hecho de haber entrado a la hora en la que se había realizado la recaudación y cómo se dirigió directamente a la encargada sabiendo que era la responsable de la caja y que sería ella la que le entregaría el dinero, hicieron que los investigadores consiguiera identificar al arrestado. Lo hicieron con un discreto dispositivo de vigilancia de la casa del sospechoso, controlando sus entradas y salidas.

Fue en una de éstas cuando los investigadores le interceptaron y lo detuvieron. Cuando se registró su domicilio, los agentes encontraron una pistola de aire comprimido, supuestamente utilizada para la ejecución del hecho ilícito, así como el casco, la ropa y el calzado que el presunto autor llevaba el día del robo. Éste confesó que había sido él quien había atracado en el restaurante.