El jurado declara culpables a los temporeros por el asesinato de Cristinel

Sebastien y Laurentiu son declarados culpables como autores de delito de homicidio con agravante por abuso de superioridad

El jurado popular de la Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha declarado culpables a Sebastien y a Laureintiu, dos temporeros rumanos, por la muerte de Cristinel N., jornalero de 41 años que perdió la vida el 1 de enero de 2020 en Frailes tras una brutal paliza que le generó un shock hipovolémico, tal y como determinaron los forenses en la segunda jornada del juicio.

Los miembros del jurado popular han emitido hoy el veredicto: ambos temporeros son culpables como autores de delito de homicidio con agravante por abuso con superioridad.

El Fiscal eleva la pena a 15 años de cárcel. La acusación particular pidió inicialmente 25 años de prisión para los arrestados. El caso queda visto para sentencia.

En la segunda jornada del juicio, los relatos de los forenses y de la profesional sanitaria que se desplazó desde Frailes hasta Alcalá la Real pusieron el acento en el alcance de las heridas que provocaron la muerte de Cristinel. Quién movió el cuerpo una vez inerte —y qué alcance tuvo la sangre— ha sido otro de los asuntos más abordados en el caso.

"PARECÍA QUE LO HABÍAN MATADO 70 VECES"

Los forenses señalaron que había lesiones "muy lineales" en el cuerpo de Cristinel y remarcaron la herida en la cabeza, una brecha de 10 ó 12 centímetros. "Parecía que lo habían matado no una, sino 70 veces", aseguró la médico que estaba de guardia. Nada más colocar el fonendo, supo que Cristinel estaba sin vida.

El cuerpo presentaba fracturas en la mandíbula, en la nariz y tenía un ojo prácticamente hundido, además de una hemorragia en el oído. "Todas las lesiones son causadas con la persona viva", señalaron los forenses.

Los acusados se declararon inocentes en el primer día del juicio y colocaron las miradas sobre Enmanuel, hermanastro de Sebastien, que ahora es ganadero en Rumanía. Convivía con Cristinel y los detenidos aseguran que él les comunicó el fallecimiento de un temporero que acumulaba años en Frailes. Enmanuel ha cambiado su versión de los hechos en dos ocasiones, si bien no se ha personado en el juicio.

"Mi hermano era muy feliz en Frailes. Era como su segunda casa", señaló Gabriela N., hermana del fallecido, consternada durante el juicio por la dureza de las imágenes expuestas.