'Hereditary', el miedo a la familia

La película de Ari Aster consigue que el espectador sienta cómo escala el miedo entre los integrantes de una familia acosada por la muerte

Si quieren algo desconcertante, algo que dé miedo y no sepan explicar muy bien por qué, Hereditary (Ari Aster, 2018) son dos horas de entretenimiento. El miedo va escalando etapas en una cinta que a priori se presenta como un drama: el duelo de una familia que despide a la matriarca, a la abuela Graham.

Enseguida Aster nos presenta al personaje más iquietante, al menos en el arranque: Charlie, la hija pequeña. Camina, habla y hace unos sonidos con la boca que te tienen en alerta muy pronto. Ella desencadena las primeras presencias fantasmales.

La madre, Annie, entra en una espiral de horror que la empuja al espiritismo. Es aquí donde la historia empieza a mostrar esa parte más propiamente del género: la atmósfera de miedo da paso a ruidos, conversaciones histriónicas y pesadillas que parecen de verdad. Quien más las padece es el hijo mayor, Peter, envuelto en un terrible accidente.

Todo el reparto está a un gran nivel, y es interesante el contrapeso del padre, Steve, interpretado por Gabriel Byrne (En Terapia). Se esfuerza tanto en negar que pasa algo extraño que consigue llevar esas dudas al espectador: ¿es el único cuerdo en la familia?

Sin salir de casa, tal como estamos ahora, Hereditary cuenta algo de la familia complejo y sombrío: el miedo a tus propios seres queridos, vivos o muertos. Decidan ustedes.

FICHA GENERAL

Título original: Hereditary

Dirección y guión: Ari Aster

Año: 2018

Duración: 126 minutos

Nota en IMDB: 7,3

Nota en Filmaffinty: 6,6

La puedes ver en Filmin