Recogida de firmas contra la mortalidad en la carretera A-315

Piden la intervención en la zona que une Torreperogil y Peal de Becerro debido a la alta siniestralidad que registra, con una víctima mortal esta misma semana

Una mujer falleció esta semana y otras dos personas resultaron heridas en un accidente de tráfico registrado en la carretera A-315, a la altura de Torreperogil. El julio del año pasado, Peal de Becerro se vistió de luto por la muerte de una joven, de 18 años, en esa misma vía. Se llamaba Carolina Marín.

Son dos de las víctimas que se ha cobrado una carretera de la que los vecinos empiezan a estar ya cansados. Tanto como que han abierto una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org. La petición, iniciada por Ana María Valiente y que ya tiene unas 700 rúbricas, advierte de que la A-315, y más concretamente el tramo de Torreperogil a Peal de Becerro a su paso por Los Rosales y el de Huesa a Peal, es un "escenario mortal"; una arteria que se ha convertido en un verdadero peligro para los conductores.

Denuncia el estado "deplorable" y enumera los "enormes baches, grietas, badenes y señalización deficiente". "Estas condiciones desafiantes y desgastadas hacen que cada viaje sea una apuesta arriesgada con consecuencias trágicas", advierte, a la vez que comparte los titulares de prensa de las víctimas que se ha cobrado la carretera. 

Se considera que la falta de mantenimiento ha convertido esta carretera en un "laberinto mortífero" en el que los accidentes son numerosos. "Es imperativo tomar medidas urgentes para mejorar esta carretera. Cada día que pasa sin acción, se pierden más vidas", demanda.

Pero lo cierto es que sobre la carretera A-315 se han acometido diferentes actuaciones. En 2019 se invirtieron  859.017,99 euros para acometer una reforma integral para subsanar las importantes deficiencias que presentaba en las zonas de Huesa, Quesada, Pozo Alcón e Hinojares. Las características de la circulación de la carretera A-315 en este tramo eran bastante deficientes debido a las patologías geotécnicas aparecidas como consecuencia de la presencia de yesos y su disolución, generando grandes oquedades en el terreno que han provocado deformaciones y grietas que afectan a la plataforma de la carretera y por tanto a la seguridad vial.

En 2021 también se acometieron mejoras en esta vía, que sigue acumulando una alta siniestralidad.