La nobleza jiennense sale en defensa del Rey Juan Carlos

Aristócratas con título o linaje vinculados a la provincia dan un paso adelante y se pronuncian sobre la histórica decisión del monarca de abandonar España

"Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España".

Con estas palabras, Juan Carlos I de Borbón y Borbón hacía conocedor a su hijo, Felipe VI, de su histórica determinación en medio de la tormenta mediática generada tras las revelaciones de la princesa alemana Corina Larsen y las investigaciones que, desde Suiza, atenazan al monarca. 

Desde que se conoció la noticia el pasado lunes la prensa, la televisión y las redes sociales no han dejado de recoger opiniones y valoraciones sobre la figura y la obra de quien ocupó el trono español entre 1975 y 2014, unas a favor y otras, en contra.

Entre las primeras abundan las de nobles y asociaciones de este ámbito, que se han apresurado a salir en su defensa en cuanto el juicio mediático y social se ha colado en estos primeros días de agosto. También desde la provincia jiennense, solar de importantes casas nobiliarias, donde aristócratas con título o linaje vinculados al Santo Reino dan un paso adelante y muestran su apoyo a Don Juan Carlos.

Son un duque y una condesa (grandes de España), una marquesa, un marqués, un noble sin título vinculado a una de las principales casas condales asentadas en Jaén y un caballero de una orden militar, que manifiestan a Lacontradejaén cómo valoran el paso dado por Su Majestad.

LA OPINIÓN DEL DUQUE DE BAILÉN

"Me toca mucho desde el punto de vista sentimental, porque se da la circunstancia de que, al igual que le pasa a Don Felipe, mi padre era español y mi madre, griega; para más inri, Doña Sofía y mi madre fueron al mismo colegio en Alejandría cuando eran pequeñas, se han conocido desde siempre, así que me siento muy unido a ellos", evoca Francisco Javier Cavero de Carondelet y Christou, duque de Bailén, marqués de Portugalete y grande de España.

El aristócrata destaca el "carácter abierto" del monarca exiliado y el papel que ha jugado en las últimas décadas y en su propia biografía: "Una gran parte de mi vida ha estado marcada por su figura, me ha representado siempre, y lo digo con orgullo. Cogió el timón de este país bastante años y nos ha sabido llevar bastante bien".

En cuanto a las razones que han motivado la salida del país del Rey, Cavero de Carondelet se cuestiona: "No sé hasta que punto ese dinero, si ha sido el regalo personal de un jeque, tiene que declararlo".

En esta línea, el descendiente directo del general Castaños destaca: "Hay que agradecerle eternamente que nos haya regalado toda la colección de El Prado; ¿cuánto valdrían si hubieran decidido vender esos cuadros? Yo no digo que todo sea de los reyes de España, pero sí gran parte", resalta. Y apostilla: "Creo que simplemente se va un poco para quitarse de enmedio, para no molestar a su hijo el Rey, que bastante tiene, hasta que todo esto pase, pero volverá, no se va para siempre".

TRISTEZA EN LA CASA CONDAL DE HUMANES

Condesa de Humanes y grande de España, la jiennense María Teresa García Gómez heredó el título en 2014, el año en que Juan Carlos I tomó otra decisión trascendental en la historia de la monarquía española: abdicar.

Cabeza de una de las casas condales más antiguas del reino y emparentada con algunos de los linajes de más rancio abolengo, García Gómez se confiesa afectada por la marcha del exjefe del Estado hacia un destino que, a estas horas, todavía es un enigma:

"Siento con tristeza la decisión del Rey Emérito Don Juan Carlos de Borbón de trasladarse en estos momentos fuera de España, creo debido a la presión de quienes no aceptan la monarquía como forma del Estado español", se lamenta.

Eso sí, la condesa alberga la esperanza de que la figura del nieto de Alfonso XIII recupere su prestigio y el aprecio del que ha gozado durante cuatro décadas, a la par que aplaude la labor desarrollada durante su reinado:

"Espero y deseo que pronto pueda resolverse la situación originada por su actividad privada y vuelva a estar con nosotros sirviendo como siempre lo ha hecho a España y a los españoles; así mismo confío en que Su Majestad el Rey Don Felipe VI y la institución que representa no se vean afectados por esta decisión".

Unas sentidas palabras que la única mujer protagonista de este reportaje abrocha con una rotunda y exclamativa declaración de principios: "!!!Viva el Rey!!!".

EL APOYO DE UN MARQUESADO MUY JIENNENSE

El marquesado de Blanco Hermoso está entrañablemente vinculado a la capital jiennense. Palacios y caserías, el propio balneario de Jabalcuz o devociones tan de aquí como El Abuelo (cuya cruz de procesión regaló la cuarta poseedora del título) y la Divina Pastora unen esta casa noble a la ciudad desde hace siglos.

El actual marqués, Pedro José Palomeque Messía, no ha querido dejar pasar la ocasión de salir en auxilio del monarca en estos momentos difíciles, y así se lo ha expresado a este periódico: 

"En lo personal, nuestro rey erró al caer en los dos grandes males, el de la uña y la carne, en los que suele caer casi todo poder humano. Y si no que se lo digan lo fácil que es hacerlo a tantos líderes de nuestras más viejas formaciones políticas, de lo que ya tampoco se salvan las más jóvenes, como la morada, en que pese a sus escasos años rondando el poder, no hay ya día que no llenen portadas de prensa por asuntos relacionados con aquello".

Palomeque continúa: "Por eso, antes y ahora, sigue siendo importante seguir defendiendo esos valores y con ello sumarme como uno más a ese Viva el rey, en vez de los que en su contra y de tantos otros logros conseguidos, que igualmente querrían suprimir las mismas posturas involucionistas y rupturistas de ayer en su afán de suprimir y prohibir en vez de mejorar, aquellos principios democráticos que deberian de ser, los que primen en nuestra sociedad".

LA MARQUESA DEL LLANO DE SAN JAVIER, DISGUSTADA

Tataranieta del jiennense conde de las Almenas, Guiomar Otero y Caamaño es la titular del marquesado del Llano de San Javier desde 2014. Ante la noticia, la aristócrata muestra su "disgusto", exalta la Corona y enfatiza el trabajo del padre del actual monarca a lo largo de los años: 

"En casa somos absolutamente monárquicos y leales tanto a Don Juan Carlos como al Rey Felipe VI. Estamos muy disgustados, la verdad, porque el Rey Juan Carlos ha hecho mucho por España, ha frenado muchas cosas y ha conseguido grandes negocios para empresas españolas con sus capacidades sociales, además de una transición modélica... Ha sido una figura muy importante nacional e internacionalmente, todo el mundo le ha querido".

Guiomar Otero apela al sentido común a la hora de no prejuzgar al Emérito mientras los tribunales no se pronuncien en su contra: "Nadie lo acusa de nada, no se ha confirmado nada y se dan por hecho cosas que no son ciertas, hasta que no se demuestre lo contrario el Rey Emérito tiene derecho a la presunción de inocencia", reclama.

ENCENDIDA DEFENSA DE UN DESCENDIENTE DE SAGASTA

José de Contreras y Saro forma parte de la nobleza de Madrid, pero desciende de una de las familias más linajudas vinculadas con la provincia jiennense: el condado de Torrecilla de Cameros. Nada más saltar la noticia de la marcha del padre del actual rey a otro país, De Contreras publicó en sus redes sociales una carta dirigida a Felipe VI en la que deja clara su posición y elogia la figura de Don Juan Carlos en el trono de España, "que tanto le debe y al que tanto y tan bien ha servido con la mayor lealtad hacia los intereses de España".

"No permita que su padre Su Majestad el Rey Don Juan Carlos abandoné su país. Esta decisión solo da la razón a los que buscan el derrocamiento de la Corona y puede ser interpretada como un signo de debilidad de la Monarquía Parlamentaria y Constitucional, para los enemigos de España", escribe el patrón familiar de la Fundación Práxedes Mateo-Sagasta.

En su encendida defensa, ensalza a "Su Majestad el Rey Emérito que tanto ha hecho por el progreso y el buen servicio de este país, llevándolo hacia una democracia libre y constitucional en la que se ha alcanzado el mayor grado de bienestar" de la historia de España.

El noble, para concluir, insta al actual monarca: "Hágalo no solo por su padre, sino por su país y por todos los españoles de bien, que creen en la Constitución de 1978 y en la Monarquía Parlamentaria y Constitucional que introdujo en este país mi cuarto abuelo don Praxedes Mateo Sagasta junto con el líder del Partido Conservador durante el siglo XIX, y que inspiró la restauración de su padre, como Rey de España y de todos los españoles".

EL LAMENTO DE UN CABALLERO DEL SANTO SEPULCRO

Eduardo López Aranda es caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, una de las instituciones más antiguas dentro del exiguo repertorio de este tipo de colectivos nobiliarios. En relación con los últimos acontecimientos en torno al Emérito, el jiennense apunta a una suerte de contubernio para derribar el actual sistema por el que se rige el país:

"Todo está perfectamente diseñado. Un 'tribunal popular' ha acusado y condenado al Rey Don Juan Carlos, siguiendo con pulcritud el estilo de sus 'manuales de derecho'. Ha sido una maniobra muy calculada que pone sobre el tablero en ventaja a los que quieren hacer de España una república y, desaparecida ya la tripulación de los padres de la Constitución, faltaba acabar con el timonel", opina.

Precisamente, uno de los títulos que posee el anterior jefe del Estado es del de gran maestre de las órdenes militares, entre las que se incluye el legendario cuerpo del que forma parte López Aranda: "Bajo mi punto de vista, la salida del Rey emérito va a hacer a la Corona el efecto contrario al pretendido. Felipe VI juega", sentencia. 

Cuatro testimonios, cuatro alegatos en defensa de quien, durante casi cuarenta años, ha encarnado la unidad de España hasta el extremo de agrupar bajo el adjetivo de 'juancarlistas' a monárquicos y republicanos o a gentes sin querencia hacia uno u otro bando. Nobleza obliga.