Taxistas jiennenses protestan en Sevilla tras la regulación de los VTC

La Junta asegura que el decreto ley beneficia al beneficiario y los taxistas insisten en que hay "competencia desleal"

El decreto ley para la regulación del servicio de los vehículos de transporte con conductor (VTC) fue aprobado ayer en Consejo de Gobierno por la Junta de Andalucía. La decepción es mayúscula en el sector del taxi y prueba de ello es que habrá representantes jiennenses en la protesta prevista hoy por la tarde, cuando comparezca en San Telmo la consejera de Fomento, Marifrán Carazo.

Tal y como explicó este medio, la decisión de la Junta de regular los VTC es posible dado que el Gobierno deja el asunto en manos de las comunidades autónomas. Desde el sábado 1 de octubre es efectivo.

Fomento sostiene que la regulación beneficia a los usuarios, garantiza la seguridad jurídica y la convivencia en armonía con los taxistas. "No habrá más autorizaciones que las que ha concedido el Estado y sólo podrá haber nuevas en un futuro si se cumple la ratio de un VTC por cada 30 taxis", esgrimen desde el Gobierno andaluz.

LAS DOS PETICIONES RECHAZADAS

'Pide Taxi' y 'Radio Taxi' confiaban en un cambio de rumbo en el Consejo Andaluz del Taxi, donde están representados todas las organizaciones, desde la Administración autonómica hasta los sindicatos y los VTC pasando por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. 

Luis Carlos García, presidente de 'Pide Taxi' y secretario general de la Federación Andaluza del Taxi, explica a este periódico que hubo dos peticiones a la Junta. Por un lado, que los VTC tengan licencia urbana concedida por el Ayuntamiento de cada municipio.

Por otro, que los servicios de precontratación garantizasen el intervalo de quince minutos entre la solicitud del servicio y el inicio de la actividad. "Lo pensamos así porque sólo el taxi es de cobertura inmediata", indica García. "Ninguna de las dos propuestas ha salido adelante", añade. Los dos colectivos represantantes del sector redujeron el pasado fin de semana la flota al 50% en la capital como protesta por la regulación de los VTC.