Evolución de las revoluciones industriales

Diferentes instituciones públicas y privadas, desde hace más de una década, están promoviendo multitud de actuaciones encaminadas a provocar un cambio, no sólo en los modelos de negocio actuales, sino también en la sociedad, ya que ambas actuaciones son necesarias y están alineadas. Es la base en la que se basa la cuarta revolución Industrial, en la que estamos inmersos.

Hagamos un poco de historia, sintetizada, de lo que ha supuesto cada una de la Revoluciones Industriales en la Sociedad. Un esquema que representa cada una de ellas es el siguiente cuadro:

La Primera Revolución Industrial se asentó en elementos como el uso del carbón y la concentración de capitales, entre otros. La Segunda Revolución Industrial lo hizo sobre el desarrollo del ferrocarril y la introducción de otros combustibles fósiles, como el petróleo. En cambio, la Tercera lo hace sobre la base de unas tecnologías muy diferentes, de tal modo que el nexo de unión con las anteriores es mucho menor asentándose sobre nuevas tecnologías, así como en las innovaciones que permiten el desarrollo de energías renovables.

Como consecuencia de estos dos elementos actuando conjuntamente, se realizaron grandes cambios en diversas áreas. Nunca antes se había llegado a unas cotas tan altas de interactividad e intercomunicación, al tiempo que las innovaciones en materia energética podían significar un cambio tan sustancial como el que se prevé con el desarrollo y explotación de fuentes renovables de energía.

Todo comenzó con la invención y fabricación de la máquina de vapor, lo que produjo un gran cambio, no sólo en los modelos productivos, sino en las relaciones sociales, produciéndose un desplazamiento de las personas del campo a la ciudad, creación de grandes y novedosas industrias, facilitando la comunicación y el transporte, de personas y mercancías, así como la transmisión del conocimiento, de una forma mucho más ágil y llegando más lejos, motivo que hizo empezar a usar el término “Globalización”. 

Por supuesto que en todos los procesos la Economía Lineal es la que prevalece: Extraer-Producir-Consumir-Tirar, como si la materia prima fuese inagotable, generando un gran problema, no sólo el tratamiento de la gran cantidad de residuos que genera este modelo, sino el de la contaminación, agotamiento de materias primas, destrucción de hábitat naturales, desaparición de especies animales y aumento porcentual de la población en grandes núcleos.

Este concepto, de Tercera Revolución Industrial, fue lanzado por el sociólogo y economista norteamericano Jeremy Rifkin, en un documento publicado con el título: «La Tercera Revolución Industrial: cómo internet, la electricidad ecológica, y las impresoras 3D están marcando el comienzo de una era de capitalismo distribuido», dónde establece cinco pilares, que posteriormente lo recogieron y avalaron entidades e instituciones, como, por ejemplo, el Parlamento Europeo en el 2006. Su base es la confluencia y complementariedad de las nuevas tecnologías de comunicación y energía.

Entre el final de la tercera revolución y el inicio de la cuarta, apareció otro modelo de Economía, la llamada del “Reciclaje”: Extraer-Producir-Consumir-Reciclar-Producir-Consumir-Tirar, en la que también se generan residuos, no desapareciendo los problemas generados por la demanda, debido al crecimiento exponencial de la población mundial. Junto a este modelo, también aparece el de las TIC’s: Tecnologías de la Información y de la comunicación”, produciendo un cambio sustancial en todos los ordenes de la sociedad, y generando lo que conocemos como la Cuarta Revolución Industrial. Está caracterizada por ser un proceso de desarrollo tecnológico e industrial que está vinculado con la organización de los procesos y medios de producción, al igual que las tres anteriores, pero introduciendo los valores hacia un nuevo modelo de Economía.

La primera vez que se comenzó a hablar de todos estos avances como una Cuarta Revolución Industrial fue en la década de los años 80. El elemento clave de la Cuarta Revolución Industrial son las fábricas inteligentes, cuya principal característica es una mayor adaptabilidad a las necesidades de la producción y una mejora en la eficiencia de los recursos.
Este nuevo modelo de Economía es el conocido como “Circular”.

Para la Fundación Ellen MacArthur, pionera y referente a nivel mundial en el desarrollo e implantación de la Economía Circular, fija tres principios básicos en los que está basado este modelo de negocio: 

- Diseñar para eliminar o reducir los residuos finales y la producción (el eco-diseño).
- Mantener los productos y materiales el máximo tiempo posible en uso.
- Regenerar los sistemas naturales.

Conseguir una mejor eficiencia de los recursos desde el Diseño, manteniendo el uso el mayor tiempo posible, regenerando los sistemas naturales, haciendo más sostenible la vida en nuestro planeta, ya que NO tenemos “PLAN-ETA B”.