'Once', 'Begin Again' y 'Sing Street', la trilogía musical de John Carney

El británico está considerado uno de los cineastas indies más reputados gracias a tres películas en las que combina la temática musical con las historias de amor

John Carney (Dublín, 1972) es un director irlandés de cine independiente que saltó a la escena internacional en 2007 con el éxito de Once (Una vez), una película indie de bajo presupuesto que llegó hasta la gala de los Oscar y obtuvo la estatuilla a Mejor Canción Original gracias al tema Falling Slowly, interpretado por el músico irlandés Glen Hansard y la pianista y compositora checa Markéta Irglová, los dos protagonistas de aquella sutil historia de amor rodada por las calles de Dublín.

Con Once (Una vez), Carney, que fue bajista del grupo The Frames, dio muestras de su buen gusto por la música y su excelente pulso a la hora de contar historias de amor entre gente sencilla que no siempre fructifican, una fórmula que repitió años más tarde con actores reconocidos en Begin Again (2013) y continuó con Sing Street (2016). Tres pequeñas joyas cinematográficas con las canciones como elemento narrativo y cuyo visionado deja un excelente sabor de boca. 

ONCE (2007)

Mi favorita indiscutible del trío musical de John Carney. Rodada con un presupuesto de apenas 180.000 euros, Once (Una vez) es una de esas cintas humildes que se cuelan por la rendija de la grandeza y emocionan gracias a una banda sonora memorable.

Cuenta la historia del cantautor y músico callejero Glen Hansard y Markéta Irglová, una inmigrante checa que subsiste en Dublín gracias a la venta ambulante de flores. De un encuentro casual en la calle surge la química entre dos personas sencillas que encuentran en la música su vía de escape a una situación familiar y sentimental inestable.

La película regala escenas inolvidables, como aquella en la que ambos interpretan por primera vez el tema Falling Slowly en la tienda de música, o esa otra en la que convencen al reacio productor en la sala de grabación con la interpretación del poderoso tema When your minds made up, en el que Hansard exhibe su torrente de voz.

Deberían ver Once, aunque solo sea Una Vez. Porque, ¿acaso no han vivido nunca esa sensación de atracción hacia otra persona sin que finalmente aquello nunca fuese más allá? Eso refleja Once (Una vez), una cinta pequeña con un corazón enorme.

BEGIN AGAIN (2013)

Seis años después de enamorar al mundo con Once (Una vez), John Carney dio el salto a Hollywood y repitió la fórmula con mayor presupuesto y dos rostros conocidos, Keira Knightley y Mark Ruffalo, además de cambiar las calles de Dublín por las avenidas luminosas de Nueva York. En Begin Again, Gretta (Knightley) es una compositora que acaba de mudarse a la Gran Manzana para acompañar a su pareja, una estrella del pop encarnada por Adam Levine, cantante en la vida real y vocalista del grupo Maroon 5.

Una vez rota la relación, Gretta encuentra amistad y refugio en su relación con un productor musical recién despedido, quien queda prendado del talento musical de la joven en otra de esas escenas con el sello particular de John Carney. Resulta casi mágica, con Mark Ruffalo hasta arriba de alcohol imaginando el acompañamiento instrumental a la voz de Keira Knightley mientras ella interpreta A step you can't take back y toca la guitarra en un bareto neoyorquino. Como también destacan la secuencia musical de ambos escuchando música por mitad de Times Square o el rodaje de varias canciones en diversas localizaciones de la Gran Manzana.

De enormes similitudes con Once (Una vez), la primera cinta de John Carney en Estados Unidos también obtuvo una nominación al Oscar a mejor canción, en este caso gracias al tema Lost Stars interpretado por Adam Levine. Aunque si de mí hubiera dependido, habría elegido este Tell Me If You Wanna Go Home grabado en la azotea de un rascacielos.

SING STREET (2016)

La tercera y hasta ahora última obra de John Carney regresa a Dublín para contar la historia de un grupo de adolescentes que deciden formar un grupo de música. Ambientada en la década de los ochenta, con una buena ambientación y recreación de la época, la historia de Sing Street tiene como protagonista a Conor, interpretado por Ferdia Walsh-Peelo, conocido por su papel de rey Alfred en la serie Vikings.

El joven se enamora de la misteriosa Raphina (encarnada entonces por una casi desconocida Lucy Boynton, de actualidad por su reciente papel como Mary Austin en Bohemian Rhapsody), una chica a la que invita a ser la protagonista de los videoclips del grupo compuesto por Conor y sus nuevos amigos de la escuela pública.

Al igual que en Once (Una vez) y Begin Again, Carney factura escenas inolvidables con reminiscencias ochenteras y referencias a la música de la época con una banda sonora compuesta por grupos como The Cure, The Clash, The Jam, A-Ha, Duran Duran, Genesis o Spandau Ballet. Impagable la grabación del videoclip de la canción Riddle of the Model y muy pegadizo el tema central de la película, Drive It Like You Stole It.

Nominada a mejor película comedia o musical en los Globos de Oro, Sing Street es otra emotiva, bonita y disfrutable cinta que cierra la trilogía de John Carney.