Ocho mil toneladas de neumáticos, a punto de ser historia

Un Juzgado de Linares ordenó a la Junta de Andalucía retirar los miles de neumáticos almacenados en una finca de Jabalquinto, a un kilómetro y medio de Mengíbar

Cinco años de litigios, sanciones, quejas y riesgos están a punto de llegar a su fin. Si nada lo impide, las ocho mil toneladas de neumáticos almacenadas en una finca de Jabalquinto, a apenas un kilómetro y medio de Mengíbar, pasarán a ser historia. En diciembre del año pasado, la Junta de Andalucía comenzó a retirar el material después de que un Juzgado de Linares lo ordenara a raíz de la demanda presentada por la Fiscalía de Delitos Medioambientales. 

La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Soledad Aranda, ha visitado esta mañana la finca para supervisar la marcha de los trabajos. Tragsa es la empresa que se encarga de estas labores. Los trabajos se desarrollarán durante 10 meses ante el importante volumen de neumáticos almacenados. El anterior delegado del área, Juan Eugenio Ortega, anunció su inicio en diciembre con un inversión aproximada de 1,4 millones de euros, aunque ahora se cifra en unos dos millones de euros. 

Hasta el momento, ya han salido alrededor de 3.500 toneladas en 319 camiones de gran tonelaje, que parten rumbo a planta de reciclaje en función del tipo de neumático. Además, Tragsa se ha encargado de dividir la acumulación de este residuo para prevenir situaciones de riesgo que se podrían generar en caso de incendio. “De la situación inicial que encontramos a cómo está esta parcela en el día de hoy, se ve un considerable avance. No obstante, los trabajadores siguen con su labor para retirar estas montañas de neumáticos lo antes posible”, señala la delegada. 

"La Administración cumple con su labor ante la situación generada por parte de la empresa propietaria de estos terrenos, que no tenía capacidad para acometer el mandamiento. Por eso, es la que lo ejecuta para evitar problemas añadidos que podrían generarse ante esta acumulación de residuos”, afirma Soledad Aranda. Recuerda que el ritmo de retirada depende mucho de la capacidad de recepción de las plantas de reciclaje, ya que tienen otras entradas también y han de compaginar unas y otras dentro del proceso de reutilización de las ruedas usadas para convertirlas en nuevos productos dentro del proceso de reciclaje establecido.

Así, un problema enquistado desde hace años y que en 2016 llegó hasta el Defensor del Pueblo Andaluz está a punto de ver su final. Y es que la cercanía a la población y el riego ambiental han hecho que la Administración actúe. Se trata de un proyecto que puede rondar los dos millones de euros ante el enorme volumen de neumáticos almacenado y el coste logístico que requiere las labores.