Escolares repoblarán la rivera del Puente Mocho

La inauguración de la rehabilitación servirá para explicar la importancia del paso de la trashumancia por el Puente Mocho

Es un insigne Bien de Interés Cultural. A caballo entre Chiclana y Beas de Segura se esconde un enclave de gran valor arquitectónico y cultural. El Puente Mocho es paso ganadero de excepcional y sencilla belleza y, por eso, su recuperación se sigue con lupa. Cada vez está más cerca. Tanto como que el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, vendrá a inaugurarlo. Será un día especial y contará con novedades importantes. Algunas tan singulares como que sean los escolares los encargados de repoblar la rivera del río.

El delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, confirma a LaContracrónica que las obras marchan de acuerdo a lo previsto. De hecho, anuncia que el propio consejero se ha comprometido a inaugurarlas entre marzo y mayo. Será con una apuesta original de concienciación. "Se va a convocar a chicos de centros educativos para que colaboren en las labores de reforestación de la zona", explica. El objetivo es que se conciencien, a su vez, de la importancia de cuidar el entorno y la belleza de un enclave tan singular. Para lograrlo, se trabaja codo con codo con Ayuntamientos e institutos de Chiclana y Beas de Segura.

La idea va más allá. También quieren que aprendan la importancia de la trashumancia. Para ello, intentarán conseguir el paso del rebaño que va desde Sierra Morena hasta la Sierra de Segura.

Con un presupuesto de 327.000 euros, la recuperación de este Bien de Interés Cultural no es fácil. Para empezar, como explica el delegado, se toparon con un agujero de más de diez metros de profundidad. Se ha tenido que rellenar con cemento y piedra, lo que ha incrementado el precio. Además, se interviene en otros dos arcos. "Es un mayor esfuerzo pero permite dar dureza a la estructura", afirma Ortega.

UNA OBRA NO EXENTA DE POLÉMICA

La Plataforma Pro-Restauración del Puente Mocho denuncia la utilización de materiales inapropiados. Según relatan en Facebook, la restauración de la bóveda los ha dejado "totalmente estupefactos". "Los sillares grises no tienen nada que ver con la piedra original". Avisan de que no guardan similitud con la piedra que se ha utilizado en meses anteriores para la restauración del resto del puente, asevera Mariano Ojeda. Denuncia que se les dijo que la caja de hormigón que se pondría bajo la bóveda se recubriría de piedra, pero alerta de que se ha colocado un lacado imitando la piedra. 

También alertan de la utilización de sillares de piedra grisácea que asemejan ser bloques de naves agrícolas. Consideran que se debería utilizar como materia prima la piedra caliza de alrededores, como así dijeron al principio. "No puedo más que denunciar estas actuaciones y los miembros de la Plataforma opinan lo mismo", expresa.

El delegado de Medio Ambiente asegura que las obras se acometen de acuerdo a lo autorizado por la Delegación de Cultura. Se utiliza piedra solo y exclusivamente de la zona, que es arenisca. "Cultura nos obliga, sin embargo, a que todo lo que se ponga nuevo sea de un material distinto para que se pueda ver lo que había antes y lo nuevo", relata Ortega. En este sentido, enfatiza que no se emplea piedra caliza, sino la arenisca de la zona.

Finalmente, hace hincapié en que los trabajos no están terminados. Previsiblemente, se harán pruebas con tintes para darles un tratamiento parecido y que no se note la diferencia. Se intentará que no rompa con el entorno, a la vez que se cumplen los mandatos del departamento de Cultura.