Réquiem por los monumentos olvidados

Defensores del patrimonio protestan de manera simbólica en la Plaza de Santa María por los elementos desaparecidos en la ciudad y los que van en camino

Iniciativas, Andamios para las Ideas quería instalar en la Plaza de Santa María un cementerio simulado con lápidas con el nombre de los monumentos de la ciudad ya desaparecidos. E incluso un hospital con los enclaves patrimoniales que considera que están en peligro extinción, como el yacimiento de Marroquíes Bajos, las Termas de Jabalcuz, el Castillo de Otiñar, el Palacio del Vizconde de los Villares, la Casa del Reloj o el Cementerio de San Eufrasio son algunos de estos ejemplos. Sin embargo, el Ayuntamiento se lo impidió.

El colectivo, lejos de venirse abajo, siguió adelante con su acción protesta, pero tomó las suficientes precauciones para evitar una sanción. Por ejemplo los asistentes se disfrazaron con las propias lápidas -era la noche de Halloween-. No faltó, en cambio, la marcha fúnebre al más estilo de Nueva Orleans, aunque no pudieron estar los músicos del Conservatorio que "también tienen mucho que decir". "Queríamos hacer un acto cultural, agradable y reivindicativo, de gente preocupada por su ciudad, pero no nos han dejado. Pero que sepa el alcalde que esta plaza es pública y es de todos", sentenció la presidenta de Iniciativas, Andamios para las Ideas, Marina Heredia, en un momento de la concentración. También reivindicaron su derecho a la libertad de expresión.

La protesta se prolongó durante alrededor de cuarenta minutos y terminó con un recital de poesías, no sin antes recordar espacios ya desaparecidos como el Teatro Cervantes, Plaza de la Constitución, Carmen de Calle Elvín, la Casa de la Virgen o la Fuente de la Plaza Coca de la Piñera y advertir de la amenaza que sufre el Conjunto Histórico de Jaén si nadie pone los medios para su protección.